El Diario del Bebé.
Se denomina embarazo molar o mola hidatiforme a la formación de una masa o tumor poco común en el útero al comienzo de un embarazo. Se enmarca además como una forma de enfermedad trofoblástica gestacional.
Este tipo de enfermedad abarca un grupo de afecciones en las cuales crecen tumores dentro del útero, donde las células anormales empiezan en el tejido que normalmente se convertiría en la placenta, el órgano que se desarrolla durante el embarazo para alimentar al feto.
Los primeros síntomas del embarazo molar aparecen al finalizar el segundo mes de gestación, normalmente se producen sangrados de color marrón e indoloros, que pueden confundirse con el inicio de un aborto espontáneo.
Otra forma de darse cuenta del problema es porque el útero crece de manera desproporcionada para la edad gestacional. Sin embargo, en un tercio de los casos, el crecimiento es inferior a lo normal como síntoma.
Se desconocen las causas concretas por las que se produce un embarazo molar, aunque se cree que se debe a problemas durante la fecundación. Además, una dieta baja en proteína, grasa animal y vitamina A podría influir.
También pueden darse náuseas y vómitos excesivos que requieren ingreso hospitalario, pero este síntoma podría fácilmente confundirse con hiperémesis gravídica, es por ello que sólo un tocoginecólogo está en condiciones de hacer un diagnóstico certero, seguramente con la ayuda de una ecografía.
Otros indicios que pueden indicar la presencia de un embarazo molar, son los síntomas de hipertiroidismo como intolerancia al calor, deposiciones acuosas, frecuencia cardíaca rápida, inquietud, nerviosismo, piel más caliente y más húmeda de lo normal, manos temblorosas y pérdida de peso inexplicable
También pueden presentarse síntomas similares a los de la preeclampsia que ocurren en el primer trimestre o a comienzos del segundo, dado que es muy raro que la preeclampsia se presente tan pronto en el embarazo. Estos síntomas incluyen hipertensión arterial e hinchazón de pies, tobillos o piernas.
Es importante tras un embarazo molar, evitar el embarazo y utilizar un anticonceptivo confiable durante 6 a 12 meses, para la realización de pruebas precisas que permitan asegurar que este tejido anormal no vaya a retornar, ya que este antecedente predispone a la mujer a tener otro embarazo molar si concibe demasiado pronto.
Más del 80% de las molas hidatiformes son benignas (no cancerosas).
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