El Diario del Bebé.
El bebé es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura. La alteración más grave de la regulación térmica es el golpe de calor, que consiste en la elevación de la temperatura por encima de lo normal, causada por estar en un ambiente muy caluroso, la exposición al sol, llevar demasiada ropa o no estar adecuadamente hidratado. Es la respuesta del cuerpo a la excesiva pérdida de agua y sal contenidas en el sudor.
SÍNTOMAS DEL GOLPE DE CALOR
Entre los síntomas más frecuentes podemos encontrar: irritabilidad e incomodidad, somnolencia, exceso de sudoración, enrojecimiento con sequedad de piel en cuello, pecho y axilas, mareos, náuseas, vómitos, desmayos, pérdida de consciencia o convulsiones.
CÓMO ACTUAR
Si sospechamos que el bebé puede estar sufriendo un golpe de calor, hay que actuar de la manera siguiente:
MÁS VALE PREVENIR
Para una buena prevención, lo primordial es evitar el exceso de calor sobre todo si hay humedad. Intentaremos mantener al bebé en lugares frescos y ventilados, procurando no sacar al bebé a la calle en las horas centrales del día. Si hay que salir, buscaremos la sombra. Durante el paseo le vestiremos con prendas ligeras protegiéndole con crema solar y gorro.
Para combatir la deshidratación, ofreceremos líquidos al niño y pecho a demanda o biberón, al lactante. Las comidas deberán ser frescas y ligeras.
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El diario del bebé