El Diario del Bebé.
Una de las preguntas que con más frecuencia nos hacemos cuando se acerca el día del parto es, posiblemente, ¿cómo sé que estoy de parto?
Tal vez se piense que esta pregunta es exclusiva de las mujeres que serán madres por primera vez pero no es así: las "madres repetidoras" también se hacen la misma pregunta. Y es que, con hijos pequeños, la organización doméstica en el momento del parto es más complicada y necesita de mayores recursos.
En el ritmo de nuestra sociedad, saber cuándo nos ponemos de parto, tranquiliza. Quién no ha tenido una celebración o un viaje de la pareja y ha cruzado los dedos esperando no ponerse de parto en ese momento.
La respuesta a cuándo nacerá el bebé no se sabe a ciencia cierta. Podemos aproximarnos pero la fecha exacta se desconoce. Cuando visitamos al ginecólogo o la matrona y nos preguntan por nuestra última regla, nos informan sobre la fecha probable de parto (o sus siglas, FPP), añadiendo que puede suceder un par de semanas antes o un par de semanas después. En la ecografía del primer trimestre, también nos dan una fecha aproximada del parto. A veces coincide con la dada según la última regla o puede ser corregida (FPPc), dándose prioridad a la obtenida por ecografía.
El embarazo en la especie humana dura alrededor de 280 días ó 40 semanas desde el primer día de la última regla. La realidad es que solo un 5% de los bebés nacen en esta fecha.
El cuerpo de la mujer cambia ligeramente cuando se acerca el momento del parto. “Tener la tripa muy baja”, “la cara hinchada”, “expulsar el tapón mucoso” o “tener andar de pato” son cambios que la sabiduría popular acepta como signos claros de parto cercano. Les daremos algo de razón pero no son exactos.
Los signos que sugieren que el parto está más cerca, lo que se llamaría pródromos de parto, pueden darse un par de semanas antes del nacimiento. Entre ellos está el descenso del abdomen (no siempre, el abdomen puede descender incluso horas antes del parto), mayor gana de orinar (por la colocación del bebé y el abdomen bajo), mayor congestión nasal, hinchazón del rostro, insomnio, cansancio, etc.
A un nivel psicológico, se habla de preparación de nido, cuando la mujer tiene una necesidad imperiosa de tener todo a punto para la llegada del bebé.
En estos días puede expulsarse el tapón mucoso aunque no es necesario que suceda y no habría que ir al hospital por ello. Por otro lado, las rachas de contracciones (tener la sensación de tripa dura con o sin ejercicio) son más frecuentes, pudiendo resultar algo molestas y en algunos momentos dolorosas.
Otra situación que puede darse es la rotura de la bolsa de las aguas (amniorexis). La bolsa se puede romper en el transcurso de contracciones o espontáneamente. En esta circunstancia decimos que la mujer no está de parto pero el bebé tiene que nacer dentro de las próximas horas. Normalmente, dejando a la mujer tranquila y vigilando que tanto ella como el bebé estén bien, la propia mujer empezará con contracciones y se desencadenará el parto.
El principal signo por el que sabemos que estamos de parto es tener contracciones seguidas (cada 5-10 minutos) que no cesan durante más de dos horas estando la mujer en reposo, normalmente recostada. En mujeres que han tenido más hijos, las dos horas se reducen a una hora. Estas contracciones pueden resultar molestas o dolorosas, dependiendo de la tolerancia al dolor que tenga la mujer. Otra característica de este tipo de contracciones es que concentran a la futura mamá: si está en movimiento se parará y si está manteniendo una conversación dejará de hablar durante el tiempo que dure la contracción.
Si en esta situación exploramos a la mujer a través de un tacto vaginal, es muy probable que notemos cambios en el cuello del útero: más blando, más fino, algo dilatado, etc.
Así pues, ¿cuándo estamos de parto? La ciencia dice que una mujer está de parto si hay una dilatación del cuello del útero de 3 cm y tiene contracciones constantes. La sabiduría popular dice que la respuesta la tiene cada mujer, puesto que cuando se está de parto, no se pregunta, se afirma.
* María José Ordeig es matrona, asesora de lactancia materna y educadora de masaje infantil, impartiendo talleres en España y Estados Unidos. Ha desarrollado su labor en sala de partos, atención primaria y clases prenatales. Todos los jueves a las 19:30 está disponible en el Consultorio de Facebook para resolver las dudas de nuestros lectores.
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