Los gases pueden ser uno de los síntomas más molestos de la gestación, ya que producen distensión abdominal y un leve dolor continuo. El desplazamiento del estómago y el lento vaciamiento del intestino por acción de la progesterona, originan esa incómoda acumulación de gases.
A partir del quinto mes, el intestino ya no ocupa la cavidad abdominal sino que en ese espacio se encuentra el útero. Esto quiere decir que esa sensación de peso y tensión fuerte en la parte inferior del abdomen, que hace que a veces tengamos que andar encogidas, ya no son gases sino una llamada de atención del útero (hipertonía uterina leve) para que bajemos el ritmo, por ejemplo tras realizar ciertas actividades como andar deprisa).
PREVENCIÓN DE LOS GASES
Para prevenir la aparición de los gases, suelen hacerse una serie de recomendaciones:
- Comer sentada, pausadamente, masticando bien para no tragar aire.
- Evitar los alimentos flatulentos: repollo, lechuga, coles de Bruselas, brócoli, coliflor, cebolla cruda, judías blancas, garbanzos, lentejas, naranjas (o su zumo), productos integrales y bebidas gaseosas.
- Tomar alimentos astringentes como el plátano, el arroz y la zanahoria (especialmente cocida), pero sin abusar para no provocar estreñimiento que favorece los gases. Hay que encontrar el equilibrio.
- Evitar tomar fruta con las comidas, mejor hacerlo una hora antes o dos después.
- Tomar una infusión de manzanilla, tila o anís e hinojo.
- Aunque es muy recomendable descansar después de comer, no tumbarnos inmediatamente sino esperar unos 15 minutos para hacerlo
Si ya hubieran aparecido los gases, tomaremos una infusión y procuraremos movernos y cambiar de postura, evitando quedarnos sentadas aplastando el intestino contra el útero.
El diario del bebé