● De acuerdo con un estudio, las copas menstruales son seguras para el cuerpo
● La copa menstrual es una opción respetuosa con el cuerpo de la mujer frente a otros productos de higiene íntima.
● Otros productos tradicionales, que se introducen en el área vaginal, pueden ser objeto de crecimiento bacteriano.
Por Redacción, 24-01-2020 07:10:00
El Diario del Bebé.
España es líder en venta de copas menstruales en Europa por segundo año consecutivo, por delante de Reino Unido, Portugal, Alemania y Francia. De hecho, el crecimiento de ventas de INTIMINA, compañía que ofrece la primera gama de productos dedicada a cuidar los aspectos de la salud íntima femenina, en la Península Ibérica ha sido de un 25% respecto al mismo periodo del año pasado.
Estos datos demuestran que la copa menstrual gana adeptas por sus innumerables beneficios y por ser completamente seguras para la salud íntima femenina. De hecho, un estudio publicado por la revista The Public Lancet Health afirma que las copas menstruales son seguras para el cuerpo.
¿Por qué las copas menstruales son seguras frente a otros métodos de protección?
La copa menstrual es una opción respetuosa con el cuerpo de la mujer frente a otros productos de higiene íntima. Otros productos tradicionales, por ejemplo, al estar introducidos en el área vaginal, pueden ser objeto de crecimiento bacteriano. De hecho, su uso prolongado puede provocar a la mujer el llamado Síndrome del Shock Tóxico, una enfermedad muy grave provocada por bacterias de la familia Staphilococcus que liberan sus toxinas al sistema circulatorio provocando numerosos síntomas: dolores de cabeza, fiebre, vómitos, afectación renal y cardíaca…
Las copas menstruales de INTIMINA (Lily Cup, Lily Cup Compact y Lily Cup One) están fabricadas en silicona de grado médico biocompatible, un material no poroso que previene el crecimiento bacteriano, lo que la hace muy higiénica. Además, están diseñadas para una larga duración, sin sacrificar su valor ni rendimiento. Cada uno de los componentes usados han sido testados, sin tóxicos ni ftalatos (grupo de compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores) como en otros productos tradicionales, a la vez que cumplen los requisitos para alcanzar los máximos estándares de calidad, respetando la salud.
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