El Diario del Bebé.
Es uno de los síntomas más notorios al inicio de la gestación y en gran parte está provocado por las hormonas, sustancias que están presentes en el organismo a lo largo de toda la vida, pero que adquieren un protagonismo muy especial ahora.
La que más influye para que te sientas tan cansada es la progesterona (la que prepara al útero para la implantación del óvulo fecundado), que aumenta el sopor. Y por otro lado, la gonadotropina coriónica es la causante de los vómitos frecuentes en este momento, que te agotan.
Claro, que en el hecho de que tengas sueño también influye que se están formando los órganos de tu bebé, por lo que tu organismo demanda más energía, y que tu cuerpo produce más sangre para que el oxígeno y los nutrientes lleguen al feto, lo que te provoca un cansancio exagerado.
Según va avanzando la gestación, no es conveniente dormir boca arriba ya que, cuando el útero se agrande, puede que se coloque encima de la vena cava que baja por la parte posterior del abdomen. Esto puede disminuir la circulación hacia el bebé y hacia partes de su cuerpo. Por otro lado, tampoco es recomendable acostarse boca abajo ya que provoca presión adicional sobre el útero en crecimiento.
Lo mejor es que desde el inicio del embarazo empecemos a acostumbrarnos a dormir de lado, apoyadas sobre el costado izquierdo. Además, a medida que vayamos cogiendo peso, nos resultará más complicado encontrar posiciones cómodas para dormir.
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El diario del bebé