El Diario del Bebé.
Al igual que no hay embarazo igual, cada parto se desencadena de un modo distinto y en diferentes circunstancias. Si estamos en casa esperando para ir al hospital, sentimos dolor y todo se desarrolla con normalidad, hay algunas pautas generales que podemos seguir para aliviarlo. Al tenerlo todo preparado con antelación, sólo tenemos que concentrarnos en nosotras y nuestro bebé.
Es habitual que, el ginecólogo o la matrona nos hayan dado instrucciones con anterioridad sobre cómo proceder cuándo llegara el momento. Es probable que ya hayamos hablado por teléfono con la matrona, explicándole cada cuánto tenemos las contracciones y ella nos haya dado indicaciones al respecto.
Al inicio de cada contracción, inhalaremos profundamente y exhalaremos lentamente. Al final de cada contracción, respiraremos otra vez profundamente. Cada mujer sobrelleva las contracciones de distinta manera. Es hora de poner en práctica las distintas posturas que aprendimos en los cursos prenatales (tumbada, sentada, sobre una pelota, de pie de espaldas a la pared) hasta encontrar la que más nos favorezca.
Las técnicas de relajación aprendidas y racionalizar el momento nos ayudarán. Distraernos es una buena opción para aliviar el dolor lumbar: ver la televisión, escuchar la radio, ordenar algo, jugar a los barquitos o al ahorcado con nuestra pareja... Nos dará la sensación de que el tiempo pasa más deprisa y nos centraremos en las contracciones sólo cuando aparezcan.
Un masaje en los hombros, el cuello, la espalda y los pies nos ayudará a aliviar la tensión a la vez que disfrutaremos de ese agradable momento.
Un baño o ducha tibios suelen resultar muy reconfortantes. Las compresas frías o calientes también pueden ayudar a reducir los calambres, dolores o molestias varias.
Cuando comience una contracción, intentaremos distraernos con imágenes mentales agradables y relajantes o con música que nos transmita buenas sensaciones.
Lo más importante es tener confianza en nosotras mismas, aunque durante el embarazo nos pueda parecer difícil que vaya a ser así. Ya hemos iniciado el camino al final del cual por fin conoceremos a nuestro bebé.
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El diario del bebé