El Diario del Bebé.
Durante el embarazo, es vital consumir gran variedad de alimentos, y equilibrarlos de forma adecuada. Los nutrientes necesarios para cuidar tú salud y la del bebé puedes obtenerlos de grasas buenas —en menor medida—, alimentos ricos en vitaminas y minerales, y proteínas, entre otros.
La alimentación basada en proteínas de valor biológico, presentes en la leche, trae grandes beneficios a las mujeres durante el embarazo.
Según investigaciones, el consumo diario de tres porciones de leche, o productos lácteos —como los quesos o yogurts—, aporta cerca del 80% de los requerimientos de calcio necesarios para la maternidad.
Lamentablemente, la mitad de las mujeres embarazadas presenta deficiencias nutricionales, como anemia, la cual aumenta el riesgo de partos prematuros y bajo peso en recién nacidos.
En este contexto, la leche y sus derivados representan una excelente fuente de calcio durante la gestación.
“La leche es un alimento básico para la nutrición humana, y la recomendación de ingesta mínima de calcio al día durante el embarazo es difícil de alcanzar, a menos que se incremente también el consumo de alimentos, como los lácteos”
Las madres necesitan incrementar 20% su alimentación durante el embarazo y cuidar la calidad nutricional de los alimentos que consumen.
La leche contiene mucho valor proteínico y es rica en calcio, magnesio, selenio, retinol, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico —o vitamina B5—.
Actualmente, 15% de las mujeres embarazadas a nivel mundial presentan alguna complicación mortal que requiere atención médica especializada, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por esta razón, y con el fin de reducir el riesgo de padecer hipertensión y preclamsia en el embarazo —así como hipertensión durante la niñez y la edad adulta—, es necesario cubrir una buena nutrición en la etapa de gestación.
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