El Diario del Bebé.
La toxoplasmosis es, por lo general, una infección totalmente desconocida para la mayoría de las mujeres hasta que se quedan embarazadas. En un primer momento, este desconocimiento puede provocar cierto temor que pronto quedará descartado siguiendo los debidos controles durante el embarazo y tomando medidas tanto en la higiene como en la alimentación de la mamá embarazada.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
La toxoplamosis es una infección poco frecuente causada por el protozoo Toxoplasma gondii que puede ser transmitida al bebé en caso de ser contraida por la gestante.
Los síntomas son casi imperceptibles en el adulto. En algunas ocasiones se trata de una infección asintomática, mientras que en otras ocasiones esos síntomas se asemejan excesivamente a un catarro ligero: fiebre moderada, dolor de garganta, dolores musculares, cansancio y ligera inflamación de los ganglios del cuello.
Las posibilidades de contraer la toxoplasmosis durante el embarazo son muy bajas. En caso de hacerlo, el parásito que la produce podría traspasar la placenta y afectar al feto, siendo más graves las consecuencias cuanto más cerca del inicio del embarazo lo contrajera la futura mamá.
¿CÓMO SABER SI SE HA CONTRAÍDO LA ENFERMEDAD?
Al inicio del embarazo y en el primer análisis sanguíneo que se realiza a la madre, se comprueba si en su sangre están presentes anticuerpos contra este toxoplasma. Si hay anticuerpos, significa que la infección ha estado ya en el cuerpo de la madre en algún momento y que ésta tiene ya defensas contra la misma, es decir, está inmunizada y no es necesario que tome medidas de precaución extras.
Por el contrario, si no se detectan anticuerpos específicos, significa que la embarazada puede ser susceptible de contraer la infección si entrara en contacto con el parásito, así que debe extremar las precauciones. Se le realizarán análisis periódicos para comprobar que sigue sin haber anticuerpos en ella, es decir, que no ha contraído la enfermedad durante el mismo.
No existe un tratamiento específico para la toxoplamosis, prescribiéndose antibióticos como la espiramicina para combatir los síntomas. Lo mejor es la prevención extremando las medidas higiénicas y realizando los controles necesarios durante el embarazo.
¿CÓMO PUEDE PREVENIRSE?
La manera de evitar la infección es evitar al parásito, que se encuentra presente sobre todo en los alimentos crudos.
Aunque en la actualidad cada médico aconseja a las embarazadas pautas alimentarias distintas, muy variables entre las diversas zonas de España, por lo general se recomienda que la mujer embarazada siga estos consejos:
1. Lavar muy bien las frutas y verduras..
2. No tomar leche que no esté pasteurizada.
3. No comer carne cruda o poco hecha ni embutidos o jamón serrano crudos.
4. No consumir huevos crudos o a medio cocinar.
5. Evitar el contacto con heces de gatos, principales transmisores del parásito.
Ana Monente Mozaz es una mamá farmacéutica especializada en el mundo del bebé y la infancia. En su blog blog.cestaland.com, Ana aporta consejos útiles y prácticos sobre embarazo, el bebé, alimentación infantil... Puedes seguirla también en Facebook. Además, través de su tienda online www.cestaland.com se puede enviar a toda España cestas de regalo para bebés, regalos para embarazadas, canastillas para bebés, tartas de pañales y letras de madera decorativas. ¡Visítala!
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