Sensibilidad adquirida a alguna sustancia inofensiva para el resto de los niños.
Alergia a los alimentos
El organismo responde ante un alérgeno presente en un alimento produciendo anticuerpos (inmunoglobulina IgE). Como consecuencia de la unión del alérgeno y la IgE se desencadena rápidamente la reacción alérgica. Sus síntomas más frecuentes son urticaria, rinitis, asma, vómitos o diarrea Pueden formar parte de un cuadro de alergia generalizada muy grave (shock anafiláctico) que precisa tratamiento urgente.
En ocasiones, las reacciones pueden ser ocasionadas tras la inhalación o contacto con el propio alimento. Los que más frecuentemente producen alergias en niños son la leche, los huevos, y los frutos secos.
Alergia al polen
Está relacionada con la alergia a alimentos. Aproximadamente uno de cada cinco pacientes alérgicos al polen, tiene alergia a las profilinas (unas proteínas presentes en diversos alimentos). Están presentes en el polen de plantas y árboles muy comunes como gramíneas, el olivo o el plátano de sombra, frecuente en las ciudades. Estas reacciones alérgicas no suelen ser graves.
Por otro lado, las proteínas transportadoras de lípidos pueden causar shock anafiláctico. Se encuentran en el polen de olivo y en frutas como la manzana, la pera, el melocotón, el albaricoque, la cereza, la ciruela, la fresa y la almendra.