El Diario del Bebé.
Siempre se ha dicho que las nueces son buenas para la memoria. En sí son un fruto seco cuyo consumo con moderación es recomendable, incluso yo puedo decir que en mi dieta están siempre presentes en bizcochos, o incluso para dar un toque diferente a las ensaladas.
Pero más allá del fruto siempre podemos dar una segunda vida a las cáscaras y diseñar un divertido juego para ejercitar la memoria de los pequeños de la casa.
¡MANOS A LA OBRA!
Para hacer esta manualidad tan sólo vamos a necesitar los siguientes materiales:
Una vez reunimos estos materiales nos ponemos manos a la obra:
1. Lo primero es coger el abridor plano para nueces y abrirlas con cuidado para que salgan ambas partes de manera limpia.
2. A continuación retiramos el fruto (que podemos usar en nuestras recetas)
3. Colocamos las cáscaras de las nueces limpias boca abajo sobre los diferentes fieltros de colores y marcamos el contorno. Recuerda que necesitamos tener dos medias nueces de cada color de fieltro.
4. Ahora con ayuda de las tijeras recortamos todas las formas.
5. Para terminar sólo tenemos que pegar los trozos de fieltro sobre las nueces y, una vez seco, tendremos listo nuestro juego de memoria.
Si lo prefieres también puedes sustituir el fieltro por otros materiales como goma eva o cartulina de colores.
CÓMO JUGAR
El juego es muy sencillo. Colocamos nuestras nueces boca abajo y las mezclamos bien. Los participantes tendrán que adivinar las parejas de nueces que esconden el mismo color, levantando únicamente dos nueces en cada turno.
Otra versión del juego sería pintar números por parejas y jugar a encontrar las parejas de números en vez de colores.
Cómo ves es un juego muy divertido, didáctico, económico y que familiariza a los niños con el tema del reciclaje.
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Ana Belén Pérez de Bustos - CONIDEADE.COM
Fuente: Kedublock
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