El Diario del Bebé.
Con la llegada del verano, ir a la piscina se convierte en un hábito saludable pero, demasiadas veces, excesivamente peligros. Aquí te damos algunos consejos para el comportamiento con los niños en el agua.
¿Cómo actuar para prevenir ahogamientos en los niños?
Según la edad del niño, cambian los problemas. En los pequeños, lo fundamental es la vigilancia constante por parte de un adulto. En los mayores, hacerles ver que las imprudencias en el agua son muy peligrosas.
A los niños pequeños no deben vigilarles niños mayores. Pueden despistarse y perder de vista al pequeño.
Por tanto, vigilancia y educación son la base de la prevención de los ahogamientos.
Si estamos en la playa hay que seguir las indicaciones de los vigilantes. No hay que bañarse cuando nos dicen que las condiciones del mar no lo permiten.
El riesgo es mayor en momentos de confusión. Por ejemplo, al llegar a un hotel con piscina, cumpleaños que se celebran en torno a una piscina, etc.
Si hay piscina privada en la casa o en la urbanización ¿hay normas para evitar los ahogamientos?
Las normas para las piscinas son autonómicas y municipales. Por lo tanto, son diferentes según dónde nos encontremos. Solo afectan a las piscinas de uso público. Son de uso público las de 20 vecinos, 30 vecinos o aforo para 100 personas, según comunidades o ayuntamientos. Éstas deben estar vigiladas por un socorrista. Y deben disponer de valla perimetral (alrededor de los cuatro costados) con una puerta, que debe quedar cerrada cuando no esté el socorrista.
En las piscinas privadas o de viviendas unifamiliares se dan el 80% de los ahogamientos en nuestro país. En España aún no están sometidas a normas obligatorias. Aún así, es prudente instalar una valla perimetral si hay niños pequeños en el domicilio.
Y no dejar a los niños nunca solos.
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