Alrededor del 36 por ciento de los sistemas de retención infantil de los automóviles se usan mal, según un estudio de observación llevado a cabo por el club de automovilistas RACC y Jané en zonas de ocio, hospitales y escuelas de Barcelona y Madrid.
El arnés holgado (14 por ciento) y el mal guiado de los cinturones (7 por ciento) son los malos usos que con más frecuencia detectaron los expertos. Ambos tiene graves implicaciones para la seguridad de los niños, ya que un arnés holgado en menores de 9 a 18 kilos puede provocar lesiones de gravedad en la cabeza, según 'crash test' realizados en laboratorio.
De igual forma, un cinturón mal guiado en bebés de entre 0 y 13 kilogramos también puede provocar lesiones de gravedad en la cabeza y, en niños con más años (entre 15 y 36 kilogramos), lesiones de gravedad en el torso.
Donde más fallan los padres a la hora de colocar a su hijo en el coche, es precisamente en el caso de los bebés de peso entre 0 y 13 kilogramos. Los expertos descubrieron hasta un 43,6 por ciento de niños mal colocados en su sillita en esta franja de edad/peso.
En general, el estudio señala que conforme avanza la edad del niño, disminuyen los casos en los que se producen malos usos en la instalación. También se producen menos situaciones de mal uso cuando se ha hecho una prueba del Sistema de Retención Infantil (SRI) en el proceso de compra. Sin embargo, probar el SRI antes de la compra sigue siendo una asignatura pendiente. Tan sólo un 18 por ciento de los padres afirma haberlo hecho.
Dos de cada tres conductores con hijos realizan trayectos con ellos a diario. En general, aunque hay un buen comportamiento y concienciación respecto al uso de los SRI dentro del vehículo, un 10 por ciento de conductores todavía reconocen que no siempre viajan con el niño sentado y abrochado en el SRI.
Como consejos de cara a evitar malos usos, el RACC y Jané recuerdan que el criterio más importante para el correcto uso del SRI es el peso y la talla del niño, no tanto su edad. Asimismo, señalan que se le debe educar y concienciar sobre el uso de SRI, motivándole a colaborar al sentarse en este dispositivo.
Además, es importante comprobar que el sistema es adecuado para el coche, llevando a cabo una prueba antes de realizar la compra y revisar su instalación con la mayor frecuencia posible, así como evitar holguras entre el niño y el cinturón o arnés, o el mal guiado de los cinturones en la fijación de SRI al coche.
El diario del bebé