El Diario del Bebé.
Shigella es un tipo de bacteria que puede infectar el aparato digestivo, provocando un amplio abanico de síntomas, desde la diarrea, los retortijones, los vómitos y las náuseas hasta complicaciones y enfermedades más graves. Estas infecciones, denominadas shigelosis, a veces remiten por si solas, pero otras veces los antibióticos permiten reducir la duración de la enfermedad.
La shigelosis, que es más frecuente durante los meses de verano, suele afectar a niños de 2 a 4 años y muy raramente afecta a lactantes menores de 6 meses.
Se trata de una infección muy contagiosa y que se puede prevenir lavándose las manos a conciencia.
La bacteria Shigella produce toxinas que pueden atacar el revestimiento del intestino delgado, cursando con inflamación, úlceras en la pared intestinal y diarrea sanguinolenta.
La gravedad de la diarrea opone la shigelosis a las diarreas ordinarias. En los niños con shigelosis, la primera deposición suele ser abundante y acuosa. Las deposiciones posteriores suelen ser más reducidas, pero la diarrea puede contener sangre y mucosidades.
Otros síntomas de la shigelosis son los siguientes:
En casos muy graves de shigelosis, la persona afectada puede presentar convulsiones, rigidez de cuello, dolor de cabeza, cansancio extremo y confusión. La shigelosis también puede desembocar en una deshidratación y, en contadas ocasiones, se asocia a otras complicaciones, como la artritis, las erupciones cutáneas y la insuficiencia renal.
Algunos niños con casos graves de shigelosis necesitan ser hospitalizados.
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