Los niños de 1 a 2 años se muestran más independientes de sus padres. En esta etapa quieren hacer las cosas solos, sin ayuda de los adultos. Pero durante su segundo año, el niño todavía sigue necesitando del cariño y la atención de sus padres. Ésta es la edad de la búsqueda de la independencia y el desarrollo de la autoestima.
Por Redacción, 25-10-2017 12:07:00El Diario del Bebé.
Durante su segundo año de vida, los niños suelen desarrollar dos pautas opuestas de comportamiento.
Los niños de 1 a 2 años se muestran, en unas ocasiones, independientes, queriendo hacer las cosas por sí mismos y sin la ayuda del adulto.
En otras ocasiones, los niños de esta edad demuestran una dependencia absoluta de sus padres, mostrándose indefensos y necesitados de su protección.
Todos los niños nacen con ciertos rasgos de carácter o temperamento. Sin embargo, el entorno o la educación de los padres también influyen en la formación del carácter. Lo que es una tendencia natural puede verse reforzado o frenado por la actitud de los padres. Por ejemplo, si forzamos al niño tímido a besar a los desconocidos incrementaremos su timidez e inseguridad.
Algunos padres o madres pasan por una fase de temor respecto al ansia de independencia de su hijo. Temen que si su hijo adquiere cierta autonomía, terminará por alejarse de ellos.
De forma inconsciente, los padres que padecen estos temores "boicotean" el proceso de independencia de sus hijos. Los niños tímidos y tranquilos, lo serán aún más. El niño de carácter fuerte, se rebelará.
En el desarrollo emocional de los niños de 1 a 2 años influyen distintos aspectos que se relacionan entre sí: la búsqueda de independencia, el desarrollo de la autoestima, la formación de vínculos afectivos, la influencia del temperamento en la formación del carácter...
A través de estas facetas del desarrollo emocional, podemos ver las necesidades afectivas de cada niño. Si nos fijamos, por ejemplo, en la manera que tiene un niño de formar vínculos afectivos, o en cómo vive las despedidas de sus padres, podremos hacernos cargo de sus necesidades y posibles carencias.
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