Es posible que cuando nos planteemos celebrar una fiesta para nuestros hijos, miles de ideas creativas nos vengan a la mente. Para que luego no se nos olvide, conviene apuntarlas e ir descartándolas a posteriori. Lo más importante es planificarla con tiempo suficiente para poder hacer los preparativos con calma y contando con posibles imprevistos.
La fiesta debe girar en torno a un tema o aspecto concreto. Puede ser una fiesta temática, de disfraces, girar sobre su personaje favorito, un color o los años que cumple el homenajeado. Algunas ideas: animales, piratas, princesas, el bosque, castillos, el lejano oeste, el mar, brujas y magos, entre otras.
Cada una de ellas necesita sus propios accesorios que puedes comprar o realizar en casa con algo de imaginación y tiempo: máscaras, caretas, antifaces, castillos, barcos, caballos, bosques. palacios, el fondo del mar...
Elige una modalidad de invitaciones (papel, electrónicas) para informar sobre fecha, hora de comienzo y fin, lugar y un teléfono para solucionar dudas y confirmar la asistencia. Tal vez nuestro hijo quiera participar coloreando y decorándolas. Además, pediremos a los padres que nos informen sobre las posibles alergias o intolerancias alimentarias del niño, de cara a oganizar la merienda.
ELEMENTOS DECORATIVOS
Cuando nos pongamos manos a la obra, resultará muy útil tener a mano tijeras (de punta redondeada si nos van a ayudar los niños), cinta adhesiva, pegamento, cartulina, papeles de distintas texturas y pegatinas.
Los globos son los grandes aliados de la decoración de fiestas. Con muy poco dinero cubren espacio y dan luz y color a cualquier estancia. Es preferible colocarlos en zonas altas como paredes y techos (siempre alejados de lámparas), especialmente si hay niños muy pequeños que podrían asustarse. Puedes sujetarlos con hilo, cinta adhesiva o con la propia electricidad estática, resultado de friccionarlo contra la pared.
Otro elemento decorativo indispensable son las banderitas y guirnaldas que crean un ambiente de fiesta al instante. Podemos atrevernos a diseñarla realizando anillas de papel de pinocho y engarzándolas entre sí; o bien, recortando distintas formas de cartulina de colores y colgándolas de un cordel por medio de cintas.
Si contamos con una pared libre, podemos utilizarla convirtiéndola en el centro de la decoración. Es interesante que esté al lado de la mesa principal o auxiliar.
Los elementos básicos para vestir la mesa de fiesta son mantel, vasos, platos, servilletas, cucharillas, pajitas, tarjetas con el nombre (en caso de sitios fijos) y cuencos o recipientes. Todo ello desechable e irrompible. Los vasos podemos comprarlos ya decorados o hacerles unos 'brazaletes' con cartulina.
Por último, no hay que olvidar que son niños y como tales, deben emocionarse, sentirse y disfrutar en su propia fiesta.
Imágenes: MYLITTLEPARTY.ES
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
