La enfermedad celíaca (EC) es una patología cada vez más conocida y tratada que no requiere medicación. Los pediatras tienen muy presentes los síntomas y, al menor indicio, realizan las pruebas pertinentes para salir de dudas. Una vez diagnosticada, es imprescindible que el niño siga una dieta estricta sin gluten de por vida.
Si el celíaco siguiera consumiendo pequeñas cantidades de gluten tendría consecuencias negativas como la posibilidad de dañar seriamente las vellosidades intestinales, afectar a la nutrición y al crecimiento, favorecer el desarrollo de enfermedades como la diabetes de tipo 1, tiroiditis, ciertas afecciones reumáticas e incluso determinadas formas de hepatitis.
QUÉ ES LA ENFERMEDAD CELÍACA
La EC no es una alergia sino una intolerancia permanente al gluten, proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno o la avena.
Cuando se empieza a introducir el gluten en la alimentación de un bebé con esta intolerancia, se daña la mucosa de su intestino delgado, provocando la atrofia de las vellosidades intestinales; esto impide la adecuada absorción de los nutrientes que le aportan los alimentos. La intolerancia puede manifestarse enseguida, aparecer paulatinamente hasta los 2 años o no llegar a manifestarse de forma evidente.
Es probable que el médico aconseje hacerse las pruebas correspondientes a los padres y hermanos de un niño con EC, ya que en esta enfermedad existe una predisposición genética. Sólo una de cada veinte personas con esta predisposición llega a desarrollarla, puesto que para que se manifieste entran en juego otros factores externos como determinadas infecciones, gastroenteritis previas o intolerancia a otras proteínas.
SINTOMATOLOGÍA Y DIAGNÓSTICO
Aunque los síntomas son muy diversos, en el caso de los niños suelen recordar a los de la gastroenteritis:diarrea, dolor de tripa, gases fétidos, vientre inflamado o fatiga. La recurrencia, la pérdida de peso acusada, su escasa ganancia o el carácter irritable suelen ser los síntomas más específicos, aunque también pueden darse otros síntomas menos relacionados con el aparato digestivo como raquitismo, cefalea, neuralgia, hemorragia o alteraciones del esmalte dental.
La presencia de estos síntomas, y una analítica específica con valores alterados, indican una posible manifestación celíaca; sólo una biopsia intestinal podrá confirmar la presencia y desarrollo de la afección. Se trata de una prueba de alta fiabilidad, fácil y rápida de realizar.
Una vez diagnosticada la EC e instaurada la dieta específica exenta de gluten, el niño podrá llevar una vida normal aunque deberá realizar controles periódicos determinados por su pediatra.
LA DIETA EXENTA DE GLUTEN
Al eliminar el gluten se consigue la desaparición de los síntomas al mes de iniciar la dieta, así como la recuperación de las vellosidades intestinales afectadas por la alteración.
Esta dieta se caracteriza por la ausencia total de cualquier tipo de harina procedente del trigo, la cebada, el centeno y la avena, siendo sustituidas por harinas de otros cereales que no contienen gluten, como el arroz o el maíz. Por lo demás, el niño puede seguir una dieta normal, basada en alimentos naturales y frescos como la leche, la carne, el pescado, la fruta, los huevos, las verduras y las legumbres. Los alimentos con gluten aportan hidratos de carbono, nutrientes que pueden obtenerse también con las legumbres, las patatas y los ya citados maíz y arroz.
La preferencia por los productos naturales se debe a que resulta difícil establecer si los alimentos manufacturados contienen o no gluten, dado que esta proteína puede ser añadida en forma de ingrediente o aditivo durante su proceso de fabricación.
A la hora de cocinar hay que tomar precauciones, utilizando utensilios específicos para cocinar los alimentos del niño, de tal manera que se evite el contacto con alimentos con gluten.
La lógica preocupación de los padres es la alimentación del niño fuera de casa. Actualmente, la mayoría de los colegios tienen un menú alternativo para celíacos y cada vez es más habitual que restaurantes, hoteles, caterings y demás establecimientos lo ofrezcan a sus clientes.
En cuanto a la cesta de la compra, ya no resulta tan complicado adquirir productos aptos para celíacos en los supermercados. El principal inconveniente radica en su elevado precio.
ALIMENTOS CON GLUTEN
A no ser que una etiqueta indique que no contienen gluten o que son aptos para celíacos, los siguientes alimentos no deben ser ingeridos por niños con EC. Ante cualquier duda, es mejor no consumir el producto en cuestión.
Más información en:
FACE, Federación de Asociaciones de Celíacos de España www.celiacos.org
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El diario del bebé