El Diario del Bebé.
La merienda es una parte importante de la alimentación de nuestro hijo, ya que necesita reponer fuerzas después de sus juegos, sus carreras por el parque y todas las aventuras que está empezando a vivir. Por otro lado, su sistema digestivo aún no está preparado para pasar muchas horas seguidas sin comer.
Debe aportarle el 15 por ciento del total de calorías diarias recomendadas, lo que supone que debemos prepararla con la misma atención que el resto de las comidas, teniendo en cuenta lo que ha comido, lo que va a cenar y si toma leche con cereales antes de dormir. Se trata de reponer energías no de quitarle el apetito para la cena. Por este motivo, lo ideal es que la tome hacia las cinco de la tarde, aunque siempre dependerá de la hora a la que se despierte de la siesta.
La merienda suele constar de azúcares simples y vitaminas (frutas), carbohidratos complejos (pan, cereales, galletas) y proteínas (lácteos), combinados entre sí y alternados según la alimentación del resto del día y de la semana. Por ejemplo, si el bebé toma suficiente cantidad de leche por la mañana y la noche, podemos preparar una merienda a base de frutas y carbohidratos.
A continuación, encontrarás ideas para hacer meriendas variadas indicadas a partir de 24 meses (o antes, en caso de que el bebé ya tome esos alimentos). Puedes sustituir la fruta que te proponemos por otra de temporada.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en Facebook y Twitter
El diario del bebé