La carne es uno de los alimentos principales de la pirámide alimenticia. Suele introducirse en la dieta del bebé entre los seis y ocho meses, aunque el criterio suele diferir según pediatras o comunidades autónomas.
Pollo, ternera y cerdo son las opciones consumidas con mayor frecuencia. Pavo, conejo, cordero y cabrito son otras alternativas para variar la dieta de los niños. En esta ocasión nos centraremos en las tres primeras.
LA CARNE DE POLLO
Esta carne de ave suele ser la primera que prueba el bebé iniciado en la alimentación complementaria. Es muy tierna, baja en grasas, fácil de digerir, muy versátil y económica. Aporta una cantidad de proteínas similar a la que encontramos en otros tipos de carne, vitaminas (sobre todo ácido fólico y vitamina B3) y minerales (fósforo y potasio).
Acepta casi todas las formas de cocción: plancha, asado, guisados, estofados, al vapor, en papillote, frito o empanado (excepto celiacos o alérgicos al huevo). Sea cual sea la elegida, debe cocerse muy bien. A la plancha queda más reseco, por lo que al niño le costará más masticarlo.
TERNERA Y CERDO
La carne de ternera aporta proteínas, vitaminas (B2) y minerales (hierro). La carne de cerdo aporta mayor cantidad de proteínas que la de ternera, vitaminas (B1) y minerales (hierro sobre todo) y su proporción de ‘grasas buenas’ es superior al de otras carnes.
El solomillo de ternera por un lado, y el solomillo, la paletilla y la cinta de lomo de cerdo por otro, suelen ser las partes más adecuadas para la comida del bebé. Bastaría con añadir unos 25 gramos a su puré de verduras (por ejemplo, patata, zanahoria, guisantes, tomate y puerro).
Ambas pueden cocinarse a la plancha, asadas, guisadas, estofadas, al vapor, empanadas (excepto celiacos o alérgicos al huevo), en papillote o fritos. En caso de añadir sal, lo haremos por la parte ya cocida, ya que otra manera quedaría más dura. Si hacemos la carne con antelación, es preferible que la retiremos cinco minutos antes de terminar la cocción porque al calentarla terminará de hacerse
Las siguientes recetas están pensadas para niños a partir de dos años y medio, pero quizá sea necesario adaptarlas según sus circunstancias (por ejemplo, cortar los alimentos en trocitos más pequeños según la destreza del niño al masticar). Las cantidades indicadas son para una ración, salvo que se especifique lo contrario.
MACARRONES CON POLLO
Picar la pechuga de pollo.
Cuando empiece a hervir el agua, añadir la pasta y la pechuga. Cocer durante 15 minutos.
Una vez cocidos, escurrir la pasta y el pollo.
Mezclar con la bechamel y el perejil.
Añadir el queso por encima.
* Para enriquecer el plato, podemos cocer los macarrones y el pollo en caldo de ave en vez de en agua.
ARROZ CON SALTEADO DE VERDURAS Y POLLO
Pelar, limpiar y cortar en trozos muy pequeños la zanahoria, el puerro y el calabacín.
Sofreír en una sartén junto con los guisantes, añadir el tomate y saltear.
Cocer el arroz en una olla con abundante agua y escurrir.
Mezclar las verduras y el arroz.
Cocinar a la plancha el filete de pollo. Cortarlo muy pequeñito y juntar con el salteado.
SOPA DE ESTRELLAS CON POLLO
Poner en una cazuela todos los ingredientes menos la pasta.
Cuando rompa a hervir, bajar el fuego y cocer lentamente durante dos horas.
Colar el caldo, reservando el pollo y el morcillo.
Cocer la pasta en un poco de caldo durante 12 minutos aproximadamente. Servir en un plato.
Picar el pollo al gusto. Ponerlo en el centro de la sopa repartidito.
Consumir enseguida para evitar que la pasta absorba todo el caldo.
* Este caldo sirve de base para otros platos y puede congelarse.
MACARRONES A LA BOLOÑESA (1 ración - a partir de 30 meses)
Rehogar la zanahoria y la cebolla en una sartén con un poco aceite.
Cuando esté más blandita (no quemada), añadir la carne y no dejar de remover para que se haga por todas las zonas por igual.
Pelar y picar los tomates, una pizquita de sal y otra de azúcar.
Incorporar los tomates. Dejar cocer a fuego bajo durante 10 minutos.
Cocer los macarrones en una cacerola con agua hirviendo unos 15 minutos.
Escurrirlos y mezclar con la salsa.
Añadir queso rallado al gusto.
PURÉ DE PATATA CON PICADILLO DE CARNE - para plato único (A partir de 24 meses)
Preparar el puré siguiendo las indicaciones de la receta básica que aparece en primer lugar.
Sofreír la cebolla muy picadita con el aceite a fuego lento hasta que esté bien reblandecida.
Añadir la carne e ir removiendo hasta que esté hecha. Añadir la salsa de tomate y dejar unos 5 minutos más hasta que coja sabor.
En una fuente de horno poner una capa de puré bien extendida y a continuación una de carne.
Ir alternando como si de una lasaña se tratara.
Añadir un poquito de queso rallado por encima y gratinar.
ESCALOPINES AL LIMÓN CON FLORES DE PATATA
Enharinar la carne.
Poner el aceite en una sartén y, cuando esté caliente, dorar el escalopín por los dos lados.
Sacar el aceite sobrante y añadir el zumo de limón y el agua.
Cocer tapado a fuego bajo durante 20 minutos aproximadamente. Remover de vez en cuando.
En caso de que la salsa se reduzca, añadir agua caliente.
Para las flores de patata:
Pelar las patatas y cortarlas en trozos pequeños.
Ponerlas en un cazo con agua fría y cocer durante 20-25 minutos. Reservar un poco de líquido de la cocción.
Cuando estén listas, escurrirlas y pasarlas por el pasapurés. Si se tritura con un aparato eléctrico, perderá consistencia y no será posible hacer las flores.
Añadir la leche y un poco de líquido de cocción para que quede clarito.
Poner el puré en una manga pastelera con una boquilla rizada.
Decorar el plato con las flores de puré.
Se puede gratinar al horno sin necesidad de añadir queso.
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El diario del bebé