El Diario del Bebé.
El bebé es muy sensible a los cambios bruscos de temperatura, siendo el golpe de calor la alteración más grave de la regulación térmica.
¿EN QUÉ CONSISTE EL GOLPE DE CALOR?
El golpe de calor consiste en la elevación de la temperatura por encima de lo normal, causada por estar en un ambiente muy caluroso, la exposición al sol, llevar demasiada ropa o no estar adecuadamente hidratado.
En definitiva, es la respuesta del cuerpo a la excesiva pérdida de agua y sal contenidas en el sudor.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
Entre los síntomas más frecuentes podemos encontrar:
¿CÓMO TENEMOS QUE ACTUAR?
Si sospechamos que el bebé puede estar sufriendo un golpe de calor, hay que actuar rápidamente:
¿PUEDE PREVENIRSE?
Para una buena prevención, lo primordial es evitar el exceso de calor sobre todo si hay humedad.
Para combatir la deshidratación, ofreceremos líquidos al niño y pecho a demanda o biberón, al lactante. Las comidas deberán ser frescas y ligeras.
Intentaremos mantener al bebé en lugares frescos y ventilados, procurando no sacar al bebé a la calle en las horas centrales del día.
En caso de tener que salir, buscaremos la sombra. Durante el paseo le vestiremos con prendas ligeras protegiéndole con crema solar y gorro.
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El diario del bebé