El Diario del Bebé.
Con el aumento de las temperaturas, el embarazo puede resultarnos especialmente agotador durante estos meses de verano. Es recomendable tener en cuenta una serie de factores que nos ayuden a sobrellevarlo de la mejor manera posible.
¡Qué calor! Esa es la frase que no paramos de repetir una y otra vez durante los últimos días. Y es que las temperaturas no dejan de subir últimamente. En plena ola de calor, realizar cualquier actividad cotidiana nos cuesta el doble de esfuerzo y, si encima estamos embarazadas, este esfuerzo se triplica. Además, con el calor, las molestias propias del embarazo se magnifican: las piernas se vuelven más pesadas, los tobillos se hinchan más y el cansancio se vuelve más palpable. ¿Qué podemos hacer para sobrellevar el embarazo y disfrutar de él a pesar del calor?
La alimentación
Con este calor sofocante es probable que las mujeres embarazadas sufran más náuseas o mareos que de costumbre y que acusen una mayor falta de apetito. Sin embargo, no por ello deben dejar de comer, es más, se recomienda cambiar la alimentación y comenzar a ingerir alimentos a prueba de calor. Lo más recomendable en este sentido es evitar las comidas copiosas o los guisos elaborados que provocan unas digestiones muy pesadas y hacen que el organismo tenga que trabajar más (y aumenta el calor corporal). Te recomendamos que comas alimentos ricos en fibra como verduras, ensaladas y frutas frescas ya que además son comidas que se pueden tomar templadas o frías y tienen un alto contenido en fibra y líquidos.
Hidratación
La hidratación es fundamental, especialmente en estos días en los que las temperaturas alcanzan casi los 40°C. Las mejores opciones para saciar la sed son el agua, los zumos, naturales a ser posible, o las bebidas isotónicas que tienen una gran cantidad de minerales que favorecen la rehidratación. Por el contrario, las bebidas muy azucaradas, con gas o con cafeína deben ser consumidas lo menos posible, incluso evitarlas. Entre otros motivos puede hacer que te sientas hinchada. Recuerda beber un mínimo de dos litros de agua, incluso cuando no tengas sed, así evitarás deshidratarte fácilmente.
Horas de salida
Estos días hace calor a todas horas, es algo que no se puede negar. Pero aún así, se debe evitar a toda costa exponerse al sol durante las horas centrales del día, al menos de 12:00 a 17:00 de la tarde, ya que es cuando más nocivos son los rayos y más queman. Si vas a salir a la calle en estas horas, recuerda llevar contigo una botella de agua y un abanico para evitar posibles mareos y estar siempre hidratada. Si necesitas dar un paseo, te recomendamos que lo hagas a última hora de la tarde. Y, por supuesto, no te olvides nunca de echarte protector solar antes de salir.
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