El Diario del Bebé.
¡Felicidades! ¡Tu bebé ya tiene un año!
Probablemente sean unos días muy emocionantes tanto para la mamá como para el papá, quienes recordarán todo lo acontecido durante esos últimos 12 meses transcurridos desde el momento del parto.
Si estáis pensando en celebrar una fiesta de cumpleaños, en el Boletín Especial Fiestas Infantiles encontraréis todas las claves para hacerlo.
¿CÓMO ES EL BEBÉ DE UN AÑO?
Cada bebé es un ser individual que va desarrollándose según su personalidad y circunstancias; algunos bebés hacen cosas más rápida o lentamente que otros sin que signifique nada. A modo de orientación, por lo general, el bebé de doce meses ya puede hacer muchas cosas. Si tenemos dudas en relación a su desarrollo, lo comentaremos con el pediatra.
Alrededor de esta época, el bebé comienza a expresar sus sentimientos y emociones, lo que indica su capacidad de expresar cariño no sólo a las personas sino también a sus muñecos preferidos. Puede que cuide de algunos de ellos abrazándole, arrullándolos o incluso dándoles de comer.
Su sentido del humor le permitirá jugar con nosotros riéndose a carcajadas y mostrando cierta picardía. De igual manera, nos mostrará claramente cuándo está enfadado. Sus rabietas son su manera de expresar sus frustraciones. Es ahora cuando está aprendiendo los comportamientos aceptables, por lo que debemos decirle siempre cuándo no estamos de acuerdo con ellos, ya que entiende gran parte de lo que se le dice.
Cuando queramos que nos preste atención nos pondremos a su nivel o le cogeremos en brazos, siempre hablándole con calma y nunca chillando. Si subimos la voz pensará que estamos enfadados y es probable que nos ignore.
Aunque nos resulte muy gracioso oírle hablar en su jerga infantil, necesita escuchar cómo pronunciamos las palabras correctamente, además de hacerlo con claridad y en frases cortas. Lógicamente, el pequeño pronuncia mal muchas palabras. En vez de corregirlo constantemente, utilizaremos las palabras correctas. Si dice 'bur' en vez de 'yogur' le preguntaremos: "¿Quieres yogur?". Hay que intentar que aprenda en un entorno positivo.
Cada bebé lleva su propio ritmo: puede que tu hijo gatee mucho, dé sus primeros pasos o incluso que ya camine. Juegos como empujar un coche por el suelo le ayudan a aprender a coordinar el uso de ojos, brazos y piernas.
Además de tener un objeto en cada mano, puede que esté a punto de descubrir cómo coger un tercero sin tener que renunciar a uno de los otros dos. Llevar un juguete de la mano mientras camina le da sensación de apoyo, aunque en realidad sea lo contrario. Durante los próximos meses perfeccionará su movimiento, aprendiendo a doblar esquinas y detenerse cuando quiera hacerlo.
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
