A la hora de viajar con el bebé, ya sean traslados cortos o más largos, la opción habitual suele ser el coche. Entre sus ventajas se encuentran el hecho de que no estamos sujetos a horarios, podemos llevar lo que queramos (siempre y cuando nuestro maletero lo acepte) y hacer las paradas que nos convengan, es decir, nos da mayor independencia. Por otro lado, hay que asumir que lo que antes hacíamos en tres horas, probablemente lo hagamos en cinco.

Estas son algunas ideas para hacer del viaje familiar una experiencia feliz:

• Cuando organicemos el viaje, contaremos con un tiempo extra para paradas imprevistas, como cambiar al bebé una o varias veces, ayudar a que se estire un poquito después de su siesta o calmarle si está intranquilo.

• Cargaremos el coche antes de meter al bebé en él. Si ha estado expuesto al sol, nos aseguraremos de que la temperatura es la adecuada cuando entre el niño. En caso de que la temperatura exterior sea muy baja, vigilaremos la temperatura interior del coche para evitar cambios bruscos.

• Llevaremos una bolsa de mano con todo lo que vayamos a necesitar durante el viaje; de esta manera no tendremos que abrir la maleta. Si no nos queda más remedio que abrir el maletero, meteremos en último lugar lo que creamos que vamos a necesitar. Llevaremos repuestos de todo: pañales, cambiador desechable, toallitas, chupetes, leche, gasitas, muda.

• Para garantizar la seguridad de nuestro hijo, mientras esté el coche en marcha nunca lo sacaremos de su silla de seguridad.

• En el coche no puede faltar un botiquín para el bebé.

• Lo mejor es darle de comer antes de salir para no tener que parar demasiado pronto. Además, al montarse en el coche, probablemente le entrará sueño y dormirá un buen rato.

• En este periodo es posible que el bebé ya haya establecido unos horarios de comida y sueño, así que no tendremos problemas en hacer coincidir el viaje con la hora de la siesta.

• Es conveniente llevar una nevera pequeña para tentempiés o para conservar tanto la leche materna (en el caso de haberla extraido) como la artificial. Si el bebé toma el biberón más caliente, pondremos la cantidad justa de leche en polvo en un dosificador para añadirla al agua templada que llevaremos en un termo. En el mercado también disponemos de calienta biberones para coche.

• En una bolsa aparte, llevaremos varios juguetes que le puedan distraer: sonajeros, libros de tela o cartón, su muñeco favorito o juguetes musicales. Preparamos un amplio repertorio musical para hacer más ameno el viaje como nanas, música más animada incluso cuentos.

• Resulta muy práctico tener una mantita ligera a mano, así como alguna prenda blandita para que no se le resienta el cuello mientras duerme. 

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El diario del bebé

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