Durante las festividades de Navidad y Reyes se adquieren más variedad y cantidad de productos que el resto del año, y en muchas ocasiones movidos por la urgencia o el impulso. Para hacer que las compras salgan más rentables, el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) propone las siguientes pautas:
1. Planificar las compras: lotería, adornos, alimentación, regalos, juguetes, viajes y ocio, entre otros, se pueden distribuir en varios meses para que no se acumule el gasto. Además, es más fácil encontrar más variedad sin aglomeraciones
2. Ajustarse a un presupuesto: Evitar al máximo los gastos imprevistos, prever los productos extras que se quieren adquirir y tratar de no salirse de lo presupuestado. Ciudado con el abuso de las tarjetas de crédito, sobre todo si se aplazan los pagos, porque los intereses puede salirnos muy caros.
3. Comparar calidad y coste en distintos establecimientos. Los precios de estos productos son libres, y por tanto los comerciantes pueden fijarlos en función de sus intereses, ya sea incrementándolos para aprovechar el “efecto Navidad” o por el contrario realizando ofertas.
4. Si se utiliza el comercio electrónico es mejor elegir en sitios conocidos o que ofrezcan garantías, como los que cuentan con sellos reconocidos de confianza en línea. En lo posible, utilizar formas de pago que no obliguen a dar datos bancarios a direcciones que se desconocen.
5. Guardar los comprobantes de compra como recibos, facturas o tickets por si se quieren realizar cambios o devoluciones. Por supuesto, es necesario preguntar la política de cada comercio a este respecto. No es obligatorio devolver el dinero, dar vales, ni siquiera hacer cambios por otros productos o tallas, más allá del derecho de desistimiento garantizado por Ley.
6. Leer las etiquetas es absolutamente fundamental para todo tipo de productos, tanto en alimentación como en regalos, y mucho más en juguetes. Estas etiquetas deben figurar, al menos, en castellano. Si es posible elegir, hay que valorar la opción de adquirir productos del comercio justo o que apoyen proyectos humanitarios.
7. Las compras en establecimientos adheridos al Arbitraje de Consumo garantizan que, en caso de reclamación, la solución del conflicto se haga de manera rápida, gratuita e imparcial. A las Juntas Arbitrales de Consumo se puede acudir a través de una asociación de consumidores, o de la Administración.
8. Los adornos navideños suponen un gasto que puede reducirse elaborando de manera artesanal algunos de ellos. Por supuesto, cuando se compren estos artículos es necesario que cumpla toda la normativa en materia de seguridad.
9. Las bebidas y alimentos también se pueden comprar con antelación vinos, licores y espumosos, además del resto de la bebidas que no tienen fecha de caducidad, como mucho de consumo preferente. Si se tiene espacio se pueden comprar carnes y pescados y congelar. El ahorro es mayor si se deja para última hora solo lo imprescindible.
10. Elegir los juguetes más adecuados a la edad del niño. Deben tener las etiquetas y las instrucciones de uso. Asimismo, deben guardarse los datos que identifican al fabricante y la garantía. Hay que tener en cuenta que es una época de campañas publicitarias muy agresivas, por ello es importante recordar que las promesas publicitarias forma parte del contrato y que se puede reclamar contra toda publicidad que induzca a error sobre el producto. De todas maneras, para evitar problemas, es preferible que el niño vea antes los juguetes en un establecimiento.