El origen de los cursos de preparación al parto, se remonta a principios del siglo XX en Inglaterra, cuando comenzaba a extenderse en ese país la costumbre de dar a luz en un hospital. Como las mujeres reaccionaban con miedo en un entorno desconocido, fue necesario apoyarlas psicológicamente y enseñarles a colaborar con el equipo médico.
Hoy en día, los cursos de preparación al parto se han convertido en algo habitual y son ofertados tanto por la sanidad pública como por la privada. A nuestra disposición encontraremos distintos cursos con distintos enfoques, así que es importante que elijamos el que mejor se adapte a nosotras.
Las clases son una buena ocasión para resolver dudas y entrar en contacto con otras mujeres que están en la misma situación. También están dirigidos a la pareja, para implicarle y que se sienta implicado en todos los procesos.
DESARROLLO DE LOS CURSOS
Los cursos están planteados como una ayuda a la mujer embarazada para entender lo que sucederá exactamente en el momento de la aparición de las contracciones y en el instante del parto, así como para enseñarle técnicas físicas y psíquicas para que pueda intervenir activamente en las distintas fases del proceso.
También abordan otros temas muy interesantes para la futura mamá como son la preparación de la canastilla, los cuidados físicos y psíquicos que requiere el bebé, la lactancia o el postparto.
Durante una media de ocho semanas, asistiremos semanalmente al centro que hayamos elegido. La clase suele constar de una parte teórica y otra práctica, donde nos enseñarán ejercicios útiles para preparar el cuerpo y técnicas de respiración y relajación. Normalmente se recomienda la asistencia con ropa cómoda o deportiva.
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El diario del bebé