Mientras nos encontremos bien, y el médico no recomiende lo contrario, podemos seguir viajando en los distintos medios de transporte. Eso sí, tendremos que prestar atención a algunos detalles para que el viaje sea seguro para nosotras y para el bebé.
Sea cual sea el medio elegido, es prudente caminar al menos cada hora y hacer ejercicios giratorios en los tobillos, aunque estemos sentadas. La ropa cómoda y unos zapatos adecuados reducirán los problemas de hinchazón. Se recomienda beber agua a menudo.
Quizá no sea el momento de elegir destinos demasiado exóticos que requieran vacunaciones no permitidas en el embarazo, o con condiciones sanitarias sin demasiadas garantías.
Algunos médicos recomiendan tener cuidado durante el primer trimestre y elegir destinos y trayectos cortos y tranquilos. Las náuseas pueden incomodarnos bastante durante el viaje. En el tercer trimestre es posible que ya nos encontremos bastante incómodas y con más dificultades de movimiento.
Cuando planifiquemos el viaje, tendremos localizados los hospitales a los que deberíamos acudir en caso de necesidad, En el equipaje, no olvidaremos meter la tarjeta sanitaria y la documentación que creamos necesaria.
VIAJAR EN AUTOMÓVIL
El coche nos proporciona gran independencia y resulta muy cómodo para viajes cortos. Para trayectos más largos, realizaremos paradas cada dos horas como máximo para poder descansar, estirar las piernas e ir al servicio.
Tanto si conducimos nosotras como si no, evitaremos acelerones y frenazos. Puede ser que el médico nos aconseje no conducir en la recta final de la gestación. Respecto al airbag frontal, no hay que desactivarlo pero sí podemos desplazar el asiento hacia atrás para mantener una distancia de seguridad de 25 centímetros.
Hay que usar siempre el cinturón de su seguridad; su uso disminuye de manera espectacular la incidencia de lesiones en caso de accidente. Además, no existe evidencia de que aumente el riesgo de una lesión fetal o uterina. Para su uso correcto, el RACE recomienda no holgarlo y situar la banda inferior ceñida a la pelvis, de tal manera que evite presionar el abdomen. La parte superior se coloca rodeando la barriga, entre los senos y el esternón. En el mercado podemos encontrar dispositivos especiales para adaptar al cinturón del automóvil.
VIAJAR EN AUTOCAR
Si estamos pensando realizar un trayecto largo, el autocar no es nuestro medio de transporte. Las paradas son limitadas, no podemos pasear por el pasillo para estirar las piernas y generalmente hay poco espacio entre los asientos. Aunque casi todos los autocares cuentan con servicio, resultan bastante incómodos para la mujer embarazada.
VIAJAR EN TREN
El tren permite a la embarazada una gran libertad de movimientos. Puede estirar las piernas, descansar, pasear por los pasillos (mejor si va agarrada), tomar un refrigerio e ir al servicio tantas veces sea necesario. Elegiremos un tren de alta velocidad, o aquellos que no vibren mucho, ya que los movimientos bruscos no convienen en absoluto.
VIAJAR EN AVIÓN
Es una opción ideal ya que es un medio de transporte rápido y seguro. Antes de comprar el billete consultaremos las condiciones de la compañía con la que vayamos a viajar, ya que algunas tienen restricciones para las embarazadas. Los asientos más recomendados son los de la parte delantera y con pasillo. Dadas las características del cinturón del avión, podemos colocar una almohada entre el cinturón y la tripa.
Si el viaje supera las dos horas, es recomendable pasear durante el pasillo, hacer ejercicios como girar los tobillos y flexionar las piernas. Al haber poca humedad en los aviones, combatiremos el riesgo de deshidratación bebiendo mucha agua.
Una de las preocupaciones más frecuentes de la futura mamá, son los detectores de metales del aeropuerto. No hay problema, ya que son totalmente inocuos para el bebé.
VIAJAR EN BARCO
Las travesías por mar en este medio cuentan con la ventaja de la movilidad y el espacio, siempre y cuando se hagan en barcos grandes. Su principal inconveniente es que quizá nos mareemos con mayor facilidad.
Antes de comprar el billete preguntaremos si cuentan con servicio médico a bordo. Además, muchas compañías no admiten a las embarazadas a partir de una determinada semana de gestación.
¡Buen viaje!
El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
