Quizá no vaya mucho con nosotras celebrar la próxima llegada del bebé con un evento de estas características, pero podemos organizar una sencilla reunión con las amigas de siempre y disfrutar de una tarde llena de recuerdos, risas y buenos sentimientos.
En caso de que nos apetezca festejarlo más, a continuación ofrecemos diez pinceladas sobre esta fiesta importada de Estados Unidos.
#1 El baby shower es una fiesta prenatal originaria de Estados Unidos que se celebra para festejar la futura llegada al mundo de un nuevo bebé. Es un homenaje y muestra de afecto hacia él y la nueva mamá.
#2 Generalmente se organiza alrededor del octavo mes de embarazo por hermanas y amigas muy allegadas de la futura mamá. Los detalles son los que convertirán esta celebración en un momento emotivo para recordar en el futuro. Por este motivo es importante la coordinación entre todas para que sea un éxito.
#3 Aunque las invitaciones artesanales siempre resultan originales, una invitación por email puede resultar igual de entrañable si se prepara con la misma ilusión y mimo.
#4 Suele hacerse en una casa o salón privado, lo que nos permitirá elegir la decoración a nuestro gusto: globos, guirnaldas y motivos relacionados con bebés. Los colores más utilizados: azul, rosa, amarillo, beige o blanco.
#5 Lo más práctico y cómodo es preparar un pequeño buffet con alimentos que puedan comerse fácilmente como volovanes, miniquiches, canapés, medias noches, minisandwiches, minicroquetas, cucharas para aperitivo, chupitos, cupcakes o pastelitos.
#6 La entrega de regalos es uno de los momentos estrella del baby shower. Es una contribución cariñosa de las invitadas para el nuevo bebé. Lo mejor es tantear con antelación a la futura mamá y saber qué necesita. Además, es importantísimo tener en cuenta su estilo personal y su forma de pensar.
Los regalos pueden ser individuales o bien uno común más importante. Las tartas de pañales adornadas con accesorios infantiles resultan muy visuales. No se trata de hacer regalos muy caros ni de regalar por regalar.
#7 Obsequiar a las invitadas con un detalle por muy sencillo que sea, siempre será bien recibido.
#8 La tarta es el espíritu de la celebración. Su preparación es similar a la de cumpleaños pero su gracia está en la decoración: chupetes o biberones realizados en pasta comestible o azúcar pondrán la guinda a esta fiesta tan entrañable.
#9 Una de las originalidades de la fiesta son los entretenimientos para amenizarla. Adivinar el tamaño de la tripa, juegos de mesa (pictionary bebé, memory) y crucigramas son algunas de las propuestas con más éxito.
#10 Como broche de oro, avisaremos a todas las invitadas cuando nuestro bebé ya haya llegado al mundo.
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Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
