Cuando empiezan las contracciones más rítmicas, es importante saber medirlas para hacernos una idea de cómo va transcurriendo el trabajo de parto y, sobre todo, para poder informar con precisión a la matrona cuando llamemos o nos acerquemos al hospital.
El ritmo de las contracciones de parto supone que las contracciones son cada vez más frecuentes y más largas. En las clases de preparación al parto suelen explicarnos cómo hacerlo.
Para determinar la duración de una contracción, comenzaremos a contar el tiempo en el momento de su inicio, terminando cuando se interrumpa y desaparezca. La duración de una contracción es la duración de la tripa dura, no el tiempo que dura la molestia en si.
Para conocer su frecuencia existen dos posibilidades:
- Contar el tiempo que transcurre desde que se inicia una contracción hasta que empieza la siguiente. Este es el método habitual.
- Contar el tiempo desde que termina una contracción hasta que inicia la siguiente.
Al principio, el descanso entre contracciones es de 12 a 15 minutos e irá reduciéndose hasta llegar a ser de un minuto aproximadamente. En cuanto a la duración, mientras las contracciones que pueden aparecer en el embarazo suelen ser de unas 20 a 25 segundos, las del parto duran más de 30 segundos.
El diario del bebé