Con el paso del tiempo, la fertilidad de la mujer se reduce considerablemente y debido al envejecimiento de los ovarios, no solo es más difícil conseguir un embarazo sino que, una vez que éste se produce, hay menos posibilidades de que nazca un niño sano
Por Redacción, 19-06-2016 07:46:00El Diario del Bebé.
La congelación de óvulos ha llegado para dar soluciones a mujeres que por uno u otro motivo, problemas personales o familiares, creen que no ha llegado aún el momento de ser madres, pero se acercan peligrosamente a la barrera de los 40 años.
La técnica de congelación de óvulos, también conocida como vitrificación, preserva los óvulos de las mujeres en el mismo estado que cuando fueron tomados, evitando así su deterioro y las posibles consecuencias a la hora de una fecundación posterior.
La vitrificación es relativamente novedosa y ha significado un gran avance en la técnica de la congelación de óvulos, ya que con los procedimientos anteriores la tasa de supervivencia del óvulo tras su descongelación era mínima.
El número de mujeres que accede a congelar sus óvulos aumenta exponencialmente cada año, ya que la vida es cada vez más complicada en la edad fértil de la mujer y son muchas las que tienen que renunciar a la maternidad. Además en casos de enfermedad, como el cáncer, la congelación de óvulos da a la mujer la posibilidad de guardar un óvulo fértil ante la posibilidad de la pérdida de fertilidad después de pasar por radioterapia o quimioterapia.
Las causas principales por las que las mujeres desean proceder a congelar sus óvulos son, según fuentes del Instituto Marqués, las siguientes:
- Preservar la fertilidad. El doctor Hans Arce, experto en reproducción asistida y director del Instituto Marqués, insiste en que «las mujeres nacen con un promedio de un millón de óvulos, llegan a la pubertad con 400.000 y, a partir de ahí, se pierden 1.00o en cada regla». La congelación es habitual en mujeres jóvenes sin pareja que desean asegurar su futura maternidad, ya sea asumiéndola en solitario o bien con esa persona adecuada que quizás todavía no han encontrado pero esperan encontrar algún día. También en mujeres jóvenes con pareja que desean retrasar la llegada de un hijo por razones personales o profesionales.
- Antes de seguir un tratamiento oncológico. La quimioterapia y radioterapia producen daños irreversibles en los óvulos, por eso la congelación abre una puerta a las técnicas de reproducción para poder tener un hijo una vez superada la enfermedad.
- Otras razones médicas (antes de una extirpación de ovario, por ejemplo).
- Razones ético-morales no se desea congelar embriones en ciclos de fecundación in vitro.
- Aumentar las posibilidades de embarazo en mujeres con poca reserva ovárica, al realizarse la fecundación in vitro con ovocitos resultantes de varios ciclos de estimulación
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