Los expertos advierten de que una exposición continuada a temperaturas elevadas puede deteriorar la calidad del semen, ocasionando trastornos que afectan a la cantidad y movilidad de los espermatozoides
Por Redacción, 01-08-2015 06:05:00El Diario del Bebé.
Una exposición continuada a temperaturas elevadas puede perjudicar la calidad del semen y originar trastornos como astenoszoospermia –disminución de la movilidad de los espermatozoides–, y oligospermia, una reducción de la cantidad de espermatozoides en la eyaculación que se produce como consecuencia del aumento de temperatura del escroto (el tejido que recubre los testículos).
Diversos estudios señalan que a partir de los 35ºC tanto la calidad del semen como el número de espermatozoides disminuyen sensiblemente y se incrementa la fragmentación del ADN de los espermatozoides, un parámetro asociado a la capacidad del esperma para fecundar el óvulo, y que también se ha llegado a relacionar con un aumento de la tasa de abortos.
Como han explicado los expertos de la clínica especializada en el tratamiento de la esterilidad y la infertilidad Ginefiv, en verano hay que prestar especial atención para evitar que la temperatura de los testículos aumente de forma prolongada por una excesiva exposición al calor, y prescindir de la ropa interior ajustada, para preservar la fertilidad masculina.
Para proteger la salud reproductiva, estos especialistas aconsejan mantener un estilo de vida saludable también durante la época estival, eliminando el consumo de alcohol y tabaco si se desea tener descendencia, ya que fumar puede alterar la composición del semen, y el abuso de bebidas alcohólicas puede afectar a la testosterona, una hormona que interviene en la producción de esperma.
Por el contrario, se ha comprobado que ingerir todos los días 1.000 miligramos de calcio y 10 microgramos de vitamina D contribuye a mejorar la capacidad reproductiva, por lo que es aconsejable aprovechar el verano para incluir en la dieta ensaladas que contengan queso o yogur.
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