El Diario del Bebé.
Los métodos de alta tecnología para la elección del sexo han suscitado una gran polémica en la comunidad médica. Algunos médicos piensan que es una excelente manera de equilibrar las familias, mientras que otros creen que se está caminando por terreno resbaladizo.
Mark Sauer, especialista en fertilidad y director del programa en el Center for Women's Reproductive Care (Centro para el Cuidado Reproductivo de la Mujer) de la Universidad de Columbia en Nueva York, sostiene que elegir el sexo del bebé con el fin de equilibrar las familias no es ético y no debería tener cabida en los tratamientos de fertilidad.
"No puedo aprobar la destrucción de embriones humanos normales porque sean del sexo no deseado", dice Sauer.
No todos los médicos de fertilidad están de acuerdo con Sauer. Si bien la Sociedad Estadounidense para la Medicina Reproductiva se opone oficialmente a los exámenes genéticos de preimplantación por razones que no sean médicas, sostiene que no se debería condenar la elección del sexo en todos los casos y que no debería volverse algo ilegal.
La elección del sexo con métodos de baja complejidad no ha suscitado el mismo tipo de controversia, probablemente porque estos métodos están lejos de ser infalibles y se supone que las parejas que los usan están invirtiendo menos, tanto económica como emocionalmente. Pero, ¿funcionan?
Estas técnicas incluyen desde el método de Shettles y Whelan hasta creencias populares como por ejemplo hacer el amor estando parado y alimentarte con más carne si quieres un varón, y comer mucho chocolate y tener sexo en la posición del misionero si deseas una niña.
"Yo le digo a mis pacientes que si desean intentar métodos caseros, lo hagan", dice Brian Acacio, especialista en fertilidad y director médico de los Sher Institutes of Reproductive Medicine en Los Ángeles en California. "Seguramente no te harán mal, y hay un 50 por ciento de posibilidad de que funcionen".
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