El Diario del Bebé.
La brecha por sexos todavía se mantiene en 11 puntos de diferencia en contra de las mujeres, pero la tasa general de empleo femenino es casi del 80%, pese a que 1,16 millones de ellas solo tienen trabajo a tiempo parcial.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ya sitúa a las mujeres españolas con estudios superiores por encima del porcentaje de los hombres (53% de ellas frente a 49% de ellos).
Aunque aún queda camino por recorrer, los datos indican que en solo 25 años el porcentaje de madres dedicadas exclusivamente al oficio no remunerado de ser amas de casa se ha reducido en más de la mitad.
Las buenas madres cuidan de sus hijos, pero también de sí mismas. Las mujeres españolas beben menos alcohol y consumen más frutas y verduras que la media de la Unión Europea. Además, tres de cada diez practican algún deporte.
Según la correduría de seguros Globalfinanz, son las mujeres y no los hombres quienes mayoritariamente contratan seguros de salud tanto para ellas como para sus familias. Es lógico, puesto que la mujer necesita acceso rápido a la medicina, especialmente en el embarazo, el parto, el posparto, durante toda su vida sexual y reproductiva, y quien principalmente se preocupa por los cuidados del bebé y la salud de los hijos.
Esta preocupación por la salud familiar se ha visto incrementada en los últimos años por las crecientes listas de espera en el Sistema Nacional de Salud, que solo en intervenciones supera ya los seiscientos mil pacientes.
La entrega al cuidado de los hijos ha dejado de ser full time; ahora se compagina con el disfrute personal o en pareja. De este modo, las madres dedican calidad de tiempo a los niños y no solo cantidad de tiempo.
Aunque todavía existe un mayor porcentaje de mujeres que de hombres que cuidan de la familia, las buenas madres también disfrutan de su ocio personal o social. Leer libros es más común entre las mujeres que entre los hombres de la Unión Europea (42% de ellas frente a 31% de ellos), y en condiciones de igualdad de cifras asisten a espectáculos en directo, conciertos, cine y visitas a lugares de interés cultural, en compañía de sus parejas o solas. Las citas con amigos son muy similares en ambos sexos.
En todos los Estados miembros de la UE hay una proporción mayor de mujeres que de hombres que cuidan de los niños, realizan tareas domésticas y cocinan. En la UE en 2016, el 92% de las mujeres de 25 a 49 años (con hijos menores de 18 años) cuidaba a sus hijos diariamente, en comparación con el 68% de los hombres.
En España, la diferencia entre hombres y mujeres en cuanto al trabajo en el hogar se encuentra por debajo de la media de la UE, pero el brillo doméstico ha dejado de ser una prioridad para las madres españolas.
La abnegación y el sacrificio a costa del bienestar personal es contraproducente. Aquellas madres que renunciaban a su propia vida para entregársela a su marido y a sus hijos solo podían transmitir frustración y rabia. Una buena madre sabe que lo primero es estar contenta consigo misma, con su propia vida. Cuando una madre se siente fatal no puede educar hijos felices, y un principio básico de la educación es criar niños que sepan superar las adversidades, afrontar las dificultades y ser respetuosos y solidarios con los demás, nunca a costa de los demás.
Las mujeres y los hombres están igualmente satisfechos con sus vidas, según el INE, quizá porque las madres han aprendido que es posible criar bien a los hijos si ellas son desgraciadas.
Entre 25 y 49 años, la tasa de empleo de los hombres con hijos es del 82,8% y la de las mujeres con hijos es del 63,5%. Un buen augurio es que mientras la tasa de empleo masculina se mantiene constante, la femenina ha aumentado en 0,4 puntos, según el último informe del INE.
La independencia contribuye a la satisfacción personal. En España, las mujeres que viven solas con niños superan en casi nueve veces a los hombres que viven solos en la misma situación.
Las separaciones no son nunca deseables, pero deben ser posibles cuando son necesarias. El mayor número de divorcios se da entre 40 y 49 años. La custodia de los hijos menores se otorga a la madre en el 70% de los casos, y la custodia compartida ya asciende a más del 25%.
El bienestar de la familia supone una prioridad para las madres. Cada día son más las que se ocupan de asegurar el futuro de sus hijos. Por ejemplo, los seguros de vida contratados por mujeres han aumentado en un 130% desde el año 2000. Según el portal Vidamujer.es, especializado en seguros y bienestar para la mujer, más del 40% de las personas que suscriben un seguro de vida en España son mujeres, y eso contando con que la tasa de actividad femenina está en torno al 53%.
Contratar un seguro de vida se ve como un acto de responsabilidad y amor hacia los hijos, porque es una forma de asegurar su futuro, sus estudios, sus condiciones de vida, con independencia de lo que pueda ocurrirles a sus padres o, en este caso, a sus madres.
Para esta web, el tramo de edad más habitual en el que las mujeres contratan los seguros de vida es de los 30 a los 45 años, que es cuando existe mayor preocupación por la estabilidad económica familiar y los estudios de los hijos, y también es cuando el precio de las pólizas es más económico.
Otros datos relacionados con las madres son que en España hay 6.228.800 de hogares con hijo y que el número medio de hijos por mujer está en 1,3. La edad media del primer matrimonio (cuando lo hay) es de 33 años.
Porque no existe un solo estilo de ser madre y todas las madres son buenas madres.
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