El Diario del Bebé.
El yoga, incluso al final del embarazo, parece ser seguro para las futuras madres, según un pequeño estudio reciente.
La investigación descubrió que las posturas de yoga no parecen ejercer un estrés innecesario en la madre ni en el bebé. Mediante el uso de mediciones en tiempo real, los investigadores mostraron que varias posturas de yoga no tuvieron efectos perjudiciales en la frecuencia cardiaca, la presión arterial ni otros signos vitales para la futura madre ni para el bebé.
Los investigadores dijeron que los hallazgos, publicados en la edición de diciembre de la revista Obstetrics & Gynecology, dan tranquilidad sobre el hecho de que las posturas que se hacen en una clase de yoga, que tienen a veces una apariencia exótica, son seguras en general para las mujeres embarazadas.
La salvedad es que a menudo se deben introducir modificaciones, señaló la investigadora principal, la Dra. Rachael Polis, que realizó el estudio cuando era residente de obstetricia y ginecología en el Centro Médico de la Universidad Jersey Shore de Neptune, Nueva Jersey.
Las mujeres del estudio usaron bloques, sillas y la pared para apoyarse y mantener el equilibrio. Y nadie está sugiriendo que una mujer en el tercer trimestre entre en una clase avanzada de yoga en la que las personas hacen paradas de manos, dijo Polis.
Pero una clase de yoga prenatal, o en una clase con un nivel básico que avanza a un paso moderado, son buenas formas para que las mujeres embarazadas hagan ejercicio y se liberen del estrés, dijo la Dra. Fahimeh Sasan, profesora asistente de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas de la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
"En un embarazo saludable, animamos a que se hagan muchos tipos de actividad moderada", dijo Sasan, que no participó en el estudio. "Creo que estos hallazgos ayudan a validar lo que hemos estado diciendo a las mujeres".
El yoga se está haciendo cada vez más popular en Estados Unidos, indicó Polis. Una encuesta reciente halló que en 2012 más de 20 millones de estadounidense practicaban yoga, dijeron los investigadores. Y eso incluye a las mujeres embarazadas.
"Pero se han hecho pocas investigaciones sobre la seguridad del yoga durante el embarazo", comentó Polis, que ahora es ginecóloga especialista en el Hospital Pediátrico Kosair, en Louisville, Kentucky.
Para observar con mayor profundidad, Polis y sus colaboradores reclutaron a 25 mujeres con un buen estado de salud que estaban entre la semana 35 y la 38 de embarazo. Algunas practicaban yoga con regularidad, algunas tenían poca experiencia y algunas eran novatas.
Los investigadores hicieron que cada una de las mujeres realizara una sesión individual con un profesor de yoga, en la que practicaron 26 posturas distintas. Durante todo el tiempo, los monitores dieron seguimiento a los signos vitales de las mujeres, incluyendo la frecuencia cardiaca, los niveles de oxígeno en la sangre y las contracciones uterinas.
Las posturas variaron desde las posturas de pie (incluyendo las de equilibrio con una pierna), al perro boca abajo y a las posturas sentadas y reclinadas. Al final, ninguna de las posturas provocó cambios preocupantes en ninguno de los signos vitales de las mujeres. La frecuencia cardiaca de los fetos también se mantuvo en valores normales.
Unas pocas mujeres tuvieron agujetas al día siguiente, indicó Polis. Pero no hubo caídas ni lesiones.
Aun así, tanto Polis como Sasan dijeron que las mujeres embarazadas que están empezando a hacer yoga deberían ser conscientes de que hay distintas formas de practicarlo, algunas de las cuales quizá no sean apropiadas para ellas.
"Nada de 'yoga caliente' durante el embarazo", dijo Sasan, refiriéndose a una forma de yoga en la que las salas de práctica tienen la calefacción puesta entre 90 y 105 ºF (32 y 40.5 ºC).
"Está bien que una mujer embarazada quiera sudar un poco", indicó Sasan. "Pero hay que evitar el sobrecalentamiento. El embarazo no es el momento para sobreesfuerzos".
Una vez dicho esto, añadió Sasan, el ejercicio moderado puede ayudar a las mujeres a evitar el aumento excesivo de peso a medida que su embarazo progresa. Y si el yoga les ayuda a encontrar algo de tranquilidad, eso también es bueno.
"Cualquier cosa que les ayude a reducir el estrés es buena", dijo.
Las mujeres embarazadas deberían hablar con su médico antes de empezar una rutina de ejercicios.
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