El Diario del Bebé.
Lo más probable es que no empieces a sentir los movimientos de tu bebé hasta que estés entre las semanas 16 y 22 del embarazo, aunque tu pequeño ya se ha estado moviendo desde la séptima u octava semana. Es posible que lo hayas visto hacer sus volteretas antes de que empieces a sentirlas si te han hecho un ultrasonido (ecografía).
Las mamás veteranas suelen percibir con mayor facilidad los movimientos tempranos y suaves que las mamás primerizas. Esto se debe a que las mujeres que ya han tenido otros embarazos son capaces de distinguir mejor entre estas sutiles pataditas y otros movimientos intestinales, como los que son provocados por los gases.
Tu estructura física también puede afectar tu habilidad para distinguir entre un codazo de tu pequeñín y las quejas de tu hambriento estómago. Las mujeres más delgadas suelen sentir los movimientos del bebé más temprano y más a menudo que las más gorditas.
Muchas mamás describen esta sensación como palomitas de maíz reventando, un pez nadando de un lado a otro, o una mariposa aleteando en su barriga.
Las primeras veces, seguramente ignorarás esos leves toques y movimientos, y los atribuirás al hambre o a los gases. Pero a medida que los sientas con más frecuencia empezarás a notar la diferencia. Será más fácil distinguir esos primeros movimientos cuando estés tranquilamente sentada o acostada.
Al principio, las pataditas serán pocas y espaciadas. Es posible que notes varios movimientos un día y ninguno al día siguiente. Aunque el bebé se mueve y patea con regularidad, muchos de sus saltitos y sacudidas no los podrás sentir aún. Más adelante, en el segundo trimestre del embarazo, estos movimientos serán más intensos y regulares, y te darán la certeza de que todo marcha bien.
Si caes en la tentación de comparar tus sensaciones y las de otras embarazadas, no te asustes si no sientes lo mismo que tus amigas. Cada bebé es diferente en su modo de moverse, y no hay un patrón de movimiento ideal. Mientras que su nivel de actividad normal no disminuya, lo más probable es que todo vaya bien.
No. Tu bebé en crecimiento cada vez ocupa más espacio en tu útero. Sin embargo, eso no significa que sus movimientos deben disminuir. Puede ser que incluso sientas más sus movimientos a medida que sea más fuerte y tenga menos espacio para moverse.
Una vez que empieces a sentir las pataditas del bebé con regularidad, fíjate en su frecuencia y avisa inmediatamente a tu doctor si notas una menor cantidad de movimientos. Una reducción en la actividad del bebé podría indicar algún problema, y es posible que el doctor solicite una prueba sin estrés o un perfil biofísico, además de un ultrasonido para medir el nivel de líquido amniótico para verificar el bienestar de tu pequeño.
En el tercer trimestre del embarazo algunos doctores recomiendan que todos los días, en un momento dado, cuentes los movimientos del bebé. Hay muchas formas diferentes de anotar esta cantidad y lo mejor es que le pidas instrucciones específicas a tu doctor.
Aquí tienes una de las maneras más comunes de hacerlo: elige una hora del día en la que sabes que tu bebé suele estar muy activo (lo ideal es que sea la misma hora todos los días). Siéntate cómodamente o acuéstate de costado en un lugar tranquilo para que no te distraigas. Anota el tiempo que tardas en sentir diez movimientos, que pueden ser pataditas, espasmos, sacudidas, volteos o cualquier otra clase de movimiento concreto.
Si no sientes por lo menos diez movimientos en un periodo de dos horas, deja de contar y llama a tu doctor o partera.
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