Aunque durante la gestación el ritmo de crecimiento del vello disminuye, pueden surgirnos dudas sobre si la depilación es perjudicial o sobre qué método es más recomendable mientras estamos embarazadas.
Por lo general, es mejor continuar con el habitual y no probar otro nuevo para evitar reacciones de la piel no deseadas.
Sobre el uso de cremas depilatorias no hay estudios determinantes. Si utilizamos cera, mejor decantarnos por la fría para evitar la aparición de varices y problemas circulatorios.
Las maquinillas y cuchillas no afectan en este sentido. La depilación eléctrica y láser mejor posponerlas para después del parto, cuando la piel deje de estar tan sensible.
Aunque sea antiestético, el vello que haya podido salir en la cara o en la línea alba del abdomen, no debe quitarse, ya que volvería a salir más fuerte. En el 98 por ciento de las mujeres suele desaparecer en los meses siguientes al parto. Tampoco es recomendable tomar el sol en esa zona.
Después de la depilación, hidrata la piel con una buena crema hidratante.
El diario del bebé