El Diario del Bebé.
Mientras estás embarazada todo lo que consumes llega al bebé. Y si pensabas que al fin tendrías libertad una vez que naciera… no es tan así. Si decidiste amamantar y puedes hacerlo, lo que comas también afectará a tu hijo por medio de la leche.
Mayor consumo de vitaminas y nutrientes
La producción de leche y la lactancia gastan mucha energía. Aunque hayas subido de peso durante el embarazo, no es bueno someterse a regímenes alimenticios durante el periodo de lactancia. Tu cuerpo necesita vitaminas y nutrientes para producir la leche y si no los consumes en las comidas los obtendrá de tu cuerpo, debilitándote.
Qué no debe faltar
Es recomendable consumir productos altos en calcio. Es esencial para la leche de tu bebé y si no lo consumes tu cuerpo lo sacará de tus huesos, haciéndolos más débiles.
Tampoco pueden faltar las carnes, de pescado, aves, vacuno. Ojalá sean magras y en lo posible libres de grasa. Es esencial que consumas proteína, sino tus músculos se debilitarán. La carne también aporta hierro, que, de no consumirlo, podría traerte una anemia.
Los cereales también son una muy buena fuente de vitaminas y fibra. Son carbohidratos saludables y la fibra te ayudará con el estreñimiento que afecta a muchas mujeres en esta etapa.
El agua es otro esencial. Debemos aumentar su consumo a más de 2 litros diarios. Es el principal ingrediente de la leche materna, por lo que debes consumir suficiente para que se produzca un buen volumen y tu bebé tenga su alimento.
Qué debes evitar
Si bien es ideal que la dieta sea lo más variada posible, hay ciertos alimentos que es mejor evitar.
Nunca está demás nombrar el alcohol. En el periodo de lactancia no lo consumas. Éste pasa muy rápidamente a la leche y luego a tu bebé, así que evítalo. El café es otra bebida que deberás evitar, en realidad, la cafeína. Esto incluye el té y gaseosas cola. Si lo consumes, pasará a la leche y tu hijo podrá presentar insomnio, nerviosismo e irritabilidad.
Los alimentos picantes y que provocan gases también debes evitarlos. Tu bebé podría sufrir las consecuencias. Y alimentos como cebolla, ajo, cítricos, coliflor y alcachofas pueden alterar mucho el sabor de la leche y tu hijo puede rechazarla.
Variedad
Si bien existen ciertos alimentos a evitar, es bueno que consumas una amplia variedad de los que sí están permitidos. Tu hijo irá descubriendo sabores a través de la leche y será un niño que no tema probar alimentos. Además, su gusto se desarrollará de mejor manera aceptando nuevos sabores cuando comience a comer.
¿Lista para amamantar?
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