El Diario del Bebé.
Cuando el bebé tiene alrededor de dos meses y poco a poco nuestro cuerpo ha ido recuperándose, de repente, se nos empieza a caer el pelo de forma desaforada provocándonos cierta preocupación.
Puede que además lo notemos más débil y fino, o incluso más ondulado o más lacio, con más grasa o más sequedad. Por lo general, pasadas unas semanas irá frenando el ritmo de caída. Si en seis meses no ha vuelto a la normalidad acudiremos al médico, quien valorará si se debe a la carencia de alguna vitamina o hierro.
CAUSAS DE LA PÉRDIDA DEL CABELLO TRAS EL PARTO
Durante el embarazo, el cabello suele ser uno de los grandes beneficiados de la revolución hormonal como consecuencia del incremento de la progesterona, una hormona que bloquea los receptores de andrógenos que existen en el bulbo piloso, evitando con ello que el folículo se atrofie y pueda producirse pérdida de cabello.
Tras el parto, el proceso se revierte disminuyendo el nivel de progesterona y generando prolactina, hormona que contribuye a la producción de leche para el bebé. Este nuevo cambio hormonal debilita el folículo piloso, favoreciendo el desprendimiento de los cabellos.
PAUTAS A SEGUIR PARA TENER UN CABELLO SALUDABLE
Para paliar los posibles efectos negativos en el cabello una vez demos a luz, es importante cuidar la alimentación (incluso, desde los primeros momentos del embarazo), debiendo incluir todos los nutrientes necesarios, con especial atención al hierro, así como una buena hidratación.
Apuesta por alimentos ricos en vitaminas del grupo B, como los cereales enteros, el pescado y el pollo; en vitaminas A y C, como los cítricos y las hortalizas; así como aquellos que contengan calcio y yodo. Es probable que el médico nos prescriba hierro durante unos meses, que deberemos tomar por la mañana junto con un zumo de naranja.
Para el lavado del cabello, lo ideal es utilizar champús suaves con pH neutro debiendo aplicarlos a la vez que masajeamos suavemente en círculos para activar la microcirculación del cuero cabelludo. Para el aclarado,utiliza agua templada. En caso de aparecer algún problema, como exceso de grasa o sequedad, es conveniente el uso de champús específicos. Si fuera algo circunstancial, para combatir la grasa bastaría con lavarlo más frecuentemente. En el caso de querer combatir la sequedad, aplicaríamos un acondicionador adecuado a nuestro tipo de cabello.
En cuanto al secado, es recomendable hacerlo al aire, eliminando previamente la humedad con una toalla. Si no podemos evitarlo, utilizaremos el secador con aire frío, excepto con bajas temperaturas para no exponernos a un indeseable resfriado. También se recomienda prescindir de la plancha o el secado excesivo.
Los peinados que fuerzan o presionan el cabello como trenzas y recogidos no son los más apropiados para el día a día. Lo mejor, el pelo suelto y bien peinado con un cepillo de acabado redondeado que peina, desenreda y masajea el cuero cabelludo en un solo gesto. Asimismo, es conveniente cambiar de sitio la raya del pelo.
Por otro lado, se recomienda evitar los productos agresivos, como pueden ser determinados tintes que puedan fomentar la caída.
El postparto es un buen momento para un cambio de look, ya que un buen corte nunca viene mal, y si además es cómodo y práctico aun mejor, ya que el tiempo para cuidarlo es algo de lo que carecerás en esta etapa.
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El diario del bebé