El Diario del Bebé.
Siempre os intentamos preparar contenidos que os sean interesantes a la par que útiles. Esta vez no va a ser menos. Nuestro objetivo es que descubrais una gran mejora en cuanto a las sillas de coche para bebés. Seguramente hayáis oído hablar de las sillas ISOFIX, y puede que más de uno/a de vosotros/as sepa de qué estamos hablando. Pero también somos conscientesde que muchos/as nunca han oído hablar de ellas.
Vamos a hablar de las sillas ISOFIX. Os lo mostraremos e intentaremos demostraros que este sistema no sólo es útil, sino seguro.
Sillas ISOFIX: ¿Qué son?
El sistema ISOFIX es un anclaje universal para la fijación de sillas de bebé al automóvil. Fue desarrollado a finales de la década de los 90 y fue el Grupo Volswagen de los primeros en utilizarlo. Casi cinco años más tarde se crea la estandarización ISO del sistema, popularizando su implantación en la gran mayoría de marcas. En Estados Unidos, este sistema se llama LATCH y es obligatorio para todo nuevo vehículo. En Europa no lo es, pero buena parte de los vehículos o bien lo traen ya de serie o permiten instalarlo de fábrica.
¿Por qué debemos usar las sillas ISOFIX?
El motivo principal para el uso de este anclaje es la seguridad que nos ofrece. Se ha demostrado que este sistema reduce hasta un 22% las lesiones graves en accidentes. Las sillas ISOFIX reducen casi en su totalidad los errores de mala instalación en el vehículo, frente al anclaje tradicional del cinturón de seguridad, garantizando las prestaciones y seguridad de la silla ante un hipotético impacto. También se ha comprobado que este sistema mejora la estabilidad de cara a un posible impacto lateral. Dicho esto, está claro que el ISOFIX es un sistema que aumenta la seguridad del bebé durante el viaje.
Más allá de la seguridad, las sillas ISOFIX facilitan el trabajo a realizar por los padres. El anclaje isofix puede dejarse instalado en el asiento del vehículo, lo que facilita la labor de mover a nuestro bebé, por ejemplo, con una silla de grupo 0.
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Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
