El Diario del Bebé.
En apenas unos días llegará el mes de diciembre, y con él los preparativos para la Navidad, una época mágica y llena de ilusión, especialmente para los más pequeños de la casa.
Preparar y decorar la casa para estas fiestas es una tarea en la que toda la familia podrá participar y con la que el niño disfrutará de lo lindo. A fin de tener sólo buenos recuerdos, te ofrecemos una serie de consejos para tener en cuenta a la hora de engalanar el hogar.
EL ÁRBOL DE NAVIDAD
Junto con el nacimiento, el árbol de Navidad es el gran protagonista de la decoración tradicional. Lo ubicaremos en un rincón, fuera de zonas de paso y lejos de radiadores y chimeneas, fijándolo para que no pueda volcar fácilmente. En caso de árboles naturales, dejar que el árbol se seque puede suponer riesgo de incendio.
Si el árbol tiene adornos de cristal u otro material rompible, los colocaremos fuera del alcance del bebé y subiremos un poco la punta de las ramas más bajas para evitar, entre otras cosas, que las bolas se caigan.
Es conveniente no poner los regalos debajo del árbol hasta que vayamos a abrirlos; no hay nada más apetecible para él bebé que paquetes llenos de color, brillo, adornos y lazos con los que podría enredarse. Los envoltorios de plástico pueden representar riesgo de asfixia.
Si gatea o está empezando a andar, no debería estar solo con el árbol de Navidad. Algunos padres diseñan ingeniosas estrategias para proteger tanto al niño como a los adornos. Una solución es instalar el árbol y los regalos dentro del parque del bebé.
EL NACIMIENTO
Las figuras del Belén suelen resultar de lo más atractivas para el bebé. Según vaya creciendo, despertarán su imaginación y le encantará jugar simulando que se mueven y hablan entre ellas.
Para evitar riesgos de atragantamiento, es mejor retirar del alcance del niño aquéllas de pequeño tamaño. Si el Nacimiento está a la altura del bebé, es preferible simular el agua y los caminos con papel de aluminio y cartón antes que utilizar serrín o musgo. La nieve artificial resulta tóxica al ingerirla, por lo que podemos sustituirla por harina y los caminos por pan rallado.
LA ILUMINACIÓN
Al adquirir las luces que iluminarán el árbol, comprobaremos que la etiqueta lleva el distintivo CE. Dedicaremos el tiempo necesario a leer las instrucciones para su correcta y segura instalación. No las cubriremos ni pondremos otros adornos en contacto con ellas.
En caso de no ser nuevas, revisaremos todas las luces del árbol (y otros adornos de la casa) para asegurarnos de que los cables no están pelados o rotos. Para evitar que los cables sean mordidos por el bebé, los mantendremos fuera de su alcance. Apagaremos siempre la iluminación navideña antes de acostarnos o salir de casa.
Las velas ayudan a crear un ambiente entrañable y acogedor pero pueden ser peligrosas. Si no podemos prescindir de ellas, las colocaremos en lugares altos. Podemos sustituirlas por velas eléctricas o bombillas. ¡Atención a las mesas con manteles o tapetes de las que el bebé podría tirar!
LOS ADORNOS
Probablemente estemos más tranquilos si optamos por adornos de materiales irrompibles como tela, cartón, madera o plástico. Además, algunos adornos contienen piezas pequeñas con las que el bebé podría atragantarse. El suelo debe permanecer libre de espumillón, las agujas del árbol o cualquier otro objeto que el bebé pueda llevarse a la boca.
Las plantas típicas de Navidad, como las bayas de muérdago, la amarilis y el acebo, son venenosas si se comen. De igual forma, la flor de Pascua puede causar trastornos gástricos si se ingiere, por lo que no dejaremos que el bebé se acerque a ninguna de ellas.
La nieve artificial y las sales para el fuego que producen llamas de colores también son venenosas si se tragan.
EN CASA DE FAMILIARES Y AMIGOS
Una de los momentos mágicos de la Navidad es reunirnos con el resto de la familia. Cuando vayamos a casa de familiares o amigos seguiremos vigilando al bebé; si no tienen niños puede ser que no sean conscientes de las cosas que podrían lastimarle.
Estaremos especialmente alerta a:
- El árbol y los regalos.
- Objetos que estén a su alcance y que puedan romperse como adornos o velas.
- Pequeños objetos que pueda alcanzar y llevarse a la boca.
- Frutos secos y dulces en mesas de centro.
- Tomas de enchufe.
- Chimeneas.
- Ceniceros y colillas.
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
