El Diario del Bebé.
El porteo es un sistema de transporte tradicional que asegura un contacto constante entre el bebé o el niño (porteado) y el adulto o porteador. No hay límite de edad o peso y, en raras ocasiones, es desaconsejable. Para que pueda aportar todos sus beneficios, el portabebés utilizado debe ser ergonómico; es decir, que respete la fisiología y fisionomía del bebé y del adulto. Por tanto, el porteo es un sistema de transporte, que asegura un contacto constante y una postura adecuada, tanto para el bebé como para el adulto. Es un sistema de transporte que bien utilizado tiene innumerables beneficios. Su uso se está extendiendo en la población pero se desconoce, en muchas ocasiones, cuáles son los dispositivos adecuados, si se realiza de forma segura o no y cuáles son los beneficios. Este tema se aborda en el último número de la Revista Pediatría Integral de la SEPEAP, Elaborado por la Dra. María Angustias Salmerón Ruiz, autora del blog Mi mamá ya no es pediatra y Elena López del blog De Monitos y Risas .
Este sistema favorece la prevención de la aparición de la plagiocefalia postural y la displasia de cadera. Mejora la calidad de vida en madres con minusvalías físicas. Ayuda al cuidado de bebés prematuros con alta precoz y debería ser recomendado como parte del tratamiento en el caso de la plagiocefalia postural, el cólico del lactante y la displasia de cadera. El porteo también favorece el apego entre el porteador y el porteado. Al porteado le ofrece seguridad, tranquilidad, favorece la expulsión de gases y deposiciones y alivia el reflujo y disminuye el llanto. Al porteador le ofrece autonomía, movilidad y favorece la lactancia materna.
Un porteo correcto no solo aporta beneficios, sino que es seguro. Las muertes registradas por asfixia en portabebés se han debido al uso inadecuado de estos, como confirmó la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo (CPSC) de Estados Unidos tras haber investigado al menos 14 muertes de bebés en los últimos 20 años relacionadas con esta forma de porteo. Estas son las normas para un porteo seguro:
• Colocar al bebé en la postura fisiológica descrita. Idealmente, en vertical, ya que en posición tumbada no se pueden mantener las rodillas separadas una de otra. Además los bebés con reflujo van incómodos tumbados.
• Para una correcta posición de la espalda y caderas, la cadera del bebé ha de ir basculada hacia delante, con su periné parcialmente apoyado en el adulto, no apoyando el pubis completo.
• El portabebé ha de ir bien tenso, dando apoyo a todos los puntos de la espalda (si el bebé cae a un lado o se redondea en exceso, habrá que volver a tensar).
• La cabeza del recién nacido o de un bebé dormido, ha de ir firme pero suavemente sujeta contra el cuerpo del adulto.
• La barbilla tiene que ir separada del esternón para evitar riesgo de asfixia por bloqueo de vía aérea. En la nariz del bebé ha de haber espacio para que circule el aire, incluso si el bebé va con la frente apoyada en el adulto.
• La región abdominal del bebé ha de estar en contacto con el cuerpo del adulto, nunca el costado o la espalda. Así, el cuerpo del adulto evita que la cabeza del bebé se flexione hacia su pecho, evitando el riesgo de asfixia.
• La cara del bebé siempre tiene que estar visible.
• El adulto ha de estar muy pendiente de que la boca y nariz no pegan contra el cuerpo del adulto y de que la respiración del bebé es rítmica.
¿Cómo debe ser un portabebé ergonómico? Tiene que cumplir los siguientes requisitos:
• Respeta las normas del porteo seguro (posición fisiológica del bebé, correcta tensión y ajuste, la región abdominal debe ir contra el cuerpo del adulto, cabeza correctamente sujeta, vías respiratorias despejadas).
• El bebé queda a la altura correcta (las nalgas del bebé nunca deben ir por debajo de la región umbilical del adulto y, en bebés pequeños, que se le pueda dar un beso con comodidad en la cabeza pero no darle con la barbilla).
• Soporte de la espalda adaptable, de modo que un bebé con un grado de movilidad mayor, pueda tener mayor libertad de movimientos. Pero siempre se ha de poder sostener toda la espalda del bebé, hasta la cabeza, si se duerme.
• Se adapta al crecimiento del bebé.
• Tiene que ser cómodo para el porteador y sencillo de usar.
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