Es muy habitual que los niños se lesionen manipulando productos de su entorno diario, incluso objetos fabricados especialmente para ellos.
Según estudios de la Base de Datos de Lesiones de la UE (EU Injury Data Base), cada año “en los países de la Unión Europea (UE), aproximadamente 19.000 niños menores de 14 años, sufren lesiones con camas elásticas o literas y se producen hasta 52.000 que están relacionadas con juguetes”, y que son lo suficientemente graves como para acudir a urgencias.
El sistema de alertas rápidas de la Comisión Europea, RAPEX, informa que la segunda categoría más frecuente de notificación de riesgo grave en 2011 fue la de los juguetes, y que la sexta fueron los artículos para el cuidado infantil y el equipamiento infantil – todos ellos productos diseñados específicamente para niños-.
En los últimos cinco años ha habido 43 alertas RAPEX relacionadas solo con tronas en 13 países de la UE. Los riesgos identificados en estas alertas incluyen atragantamiento debido a piezas de la trona desmontables o que se pueden romper y que son accesibles al niño, riesgo de caídas por falta de estabilidad en el diseño de la trona, por problemas en el mecanismo de plegado o de bloqueo de las piezas o por falta de un sistema eficaz de sujeción del niño.
Los niños tienen riesgo de lesionarse cuando un producto tiene un defecto de diseño, cuando hay piezas que se rompen o faltan, o cuando el diseño da lugar a un peligro no previsto durante su uso. Las lesiones también pueden darse cuando un producto no se usa para lo que está indicado, si se usa para una edad inadecuada o sin la debida supervisión. Hay mayor riesgo de lesiones también con productos de segunda mano si su historia no se conoce bien y está estropeado, o se han perdido las instrucciones completas para un uso seguro.
Ante esta perspectiva, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) han colaborado con la Alianza Europea para la Seguridad Infantil (European Child Safety Alliance) en la preparación de la “Child Product Safety Guide: Potentially dangerous products (Guía de Productos Seguros para Niños: productos potencialmente peligrosos)”.
La Guía pretende aumentar el conocimiento, como un paso hacia la reducción de las lesiones infantiles relacionadas con productos de uso habitual por niños y cuidadores. Proporciona información exhaustiva sobre 26 productos que expertos en seguridad infantil de Europa y una investigación basada en pruebas han identificado como de riesgo de lesión para niños, según los siguientes criterios:
El objetivo de este proyecto es sensibilizar y educar a los consumidores y profesionales para reconocer los peligros ocultos que un niño encuentra con productos de su vida diaria y las maneras de prevenir lesiones debidas a estos productos.
“Se podrían salvar más vidas, evitar dolor y sufrimiento y reducir los costes sanitarios debidos a lesiones, si se siguieran los consejos ofrecidos”, ha afirmado Joanne Vincenten, directora de la European Child Safety Alliance. “La Child Product Safety Guide ofrece información imprescindible de seguridad, clara y simple, para padres, cuidadores y profesionales; no solo les ayuda a elegir de forma inteligente opciones seguras, sino también ayuda a aplicar la seguridad en la práctica diaria”.
Un ejemplo es el uso adecuado de los sistemas de retención infantil, que reducen de forma importante la posibilidad de ser despedido del coche.
La seguridad de los productos mejora con el trabajo adecuado de fabricantes y de las organizaciones reguladoras, incluyendo la monitorización habitual y las mejoras continuas de los diseños. Pero la seguridad es una responsabilidad compartida, y así mejorando la concienciación y los conocimientos de consumidores y profesionales sobre la interacción segura con los productos, los niños de Europa tendrán vidas más seguras.
La Child Product Safety Guide completa está disponible en www.childsafety.co.uk/ (descargar pdf)
El diario del bebé