El Diario del Bebé.

Llega el otoño, y con él la gripe y los resfriados. La diferencia de temperatura entre el exterior y el hogar facilita la aparición de estos últimos, ya que el bebé es extremadamente sensible a los cambios bruscos de temperatura.

Ante el menor síntoma acudiremos al pediatra, quien realizará el correspondiente diagnóstico. A veces es difícil determinar si el bebé tiene gripe o un resfriado de intensidad considerable. Habitualmente cada uno de ellos suelen venir acompañados de los siguientes síntomas:

LA GRIPE

• El bebé está débil y parece agotado.

• Parece tener dolores musculares por todo el cuerpo.

• Sufre escalofríos seguidos de fiebre.

• Aparecen señales de congestión respiratoria, como tos.

• La garganta se irrita rápidamente.

• Aparecen muy rápido los síntomas.

EL RESFRIADO

• El bebé parece cansado.

• Está molesto pero no parece tener muchos dolores.

• En caso de fiebre, ésta es leve.

• Tras unos días, puede sentir la garganta rasposa.

• Aparición lenta de los síntomas.

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