El Diario del Bebé.
La Blefaritis, es confundida por muchos por la conjuntivitis; sin embargo, consiste en la inflamación de los párpados, y no de los ojos, es decir la parte interna, como ocurre con la conjuntivitis. Existen algunos signos de alarma que nos hacen pensar que la Blefaritis está presente: los párpados se encuentran inflamados, por sobre todo en los sectores donde crecen las pestañas; además de la típica inflamación, la blefaritis puede provocar enrojecimientos, picazón, costras que acompañan la hinchazón y ardor en la zona. Las causas más comunes de esta enfermedad pueden ser alergias, afecciones cutáneas, la presencia de orzuelos u otras causas comunes. Puede volverse una enfermedad crónica si no se trata, pero la excelente noticia es que esta enfermedad es muy fácil de tratar.
El tratamiento más conocido hoy en día es la aplicación de compresas calientes en los sectores inflamados, ya que la misma agua caliente contribuye a reducir la inflamación y enrojecimientos; las compresas pueden ser con pañuelos pequeños u algodones. Por supuesto que es sumamente importante una consulta con un médico, ya que dependiendo de la causa de la Blefaritis tu pequeño puede llegar a necesitar antibióticos, gotas para los ojos, entre otros tratamientos específicos, pero la regla general en cuanto a tratamientos es la higiene constante de los ojos, lo que evitará que la blefaritis se instale y vuelva a molestar al pequeño.
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Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
