El Diario del Bebé.
A la hora de dar medicamentos a un niño o bebé hay que tener en cuenta varias consideraciones. La primera de ellas es que hay que evitar la automedicación ya que debe ser el pediatra quien diagnostique y prescriba al bebé o niño la medicación que ha de tomar. De igual modo, será también él quien indicará la pauta posológica (cómo y cuánto debe tomar) y la duración del tratamiento.
¿Y en el caso de los medicamento sin receta? Los medicamentos llamados “de venta libre” o sin receta no dejan de ser medicamentos y no son inocuos al organismo. Es importante tener en cuenta que un medicamento es siempre una sustancia activa en el organismo y que su uso conlleva también algún riesgo de posibles reacciones adversas. Es indispensable por tanto contar con el consejo médico o farmacéutico sobre este tipo de medicamentos.
EN LA FARMACIA
Una vez que el pediatra ha prescrito una medicación, acudiremos a la farmacia donde nos lo dispensarán. Allí es probable que el farmacéutico compruebe varios datos del niño: el peso del niño, su edad, la dosis prescrita, si está tomando otros tratamientos y si el niño es alérgico a algo.
Al salir de la farmacia debemos tener claros los siguientes puntos:
- Que sabemos para qué es el medicamento que hemos comprado y vamos a dar a nuestro hijo. Es la llamada indicación terapéutica.
- Que sabemos la vía de administración. Un jarabe se dará via oral, un supositorio vía rectal, una pomada vía tópica, un aerosol vía tópica pulmonar, un colirio vía ocular, etc.
- Que conocemos la dosis o cantidad que debemos dar a nuestro hijo en el momento preciso, puesto que la dosis cambia con el peso y debemos ir actualizándola conforme nuestro hijo crece.
- Que conocemos la posología, es decir, la frecuencia de aplicación del medicamento. Será distinto dar un medicamento cada 8 horas que con las comidas, ya que el ritmo de alimentación de los niños y bebés es muy variable respecto al de los adultos.
- Que sabemos la duración del tratamiento, es decir, durante cuánto tiempo debemos darle el medicamento a nuestro hijo.
En el caso de los bebés y niños, la vía oral suele ser la primera elección por ser la más fácil y accesible, pero también se usa con mucha frecuencia la vía rectal, e incluso la pulmonar con aerosoles para problemas de vías respiratorias.
Un dato curioso e importante es que el sistema metabólico infantil, tanto en bebés como en niños, no funciona exactamente igual que en el adulto. Es decir, que el organismo infantil no gestiona de la misma manera que el del adulto el mismo medicamento o principio activo.
Por tanto, las dosificaciones infantiles no se pueden calcular extrapolando la pauta del adulto al niño teniendo en cuenta exclusivamente el peso del niño. El ritmo de metabolización de cada uno de los medicamentos y principios por el organismo infantil es lo que determina las pautas posológicas (de dosis) que tienen cada medicamento en cada rango de edad.
A la hora de dar la medicación a los bebés y niños existen numerosas técnicas. Desde distraer al niño hasta usar chupetes o jeringuillas específicas (que lógicamente no llevan aguja). La recomendación general siempre será intentar dar la dosis completa de una sola vez, no mezclarla con alimentos ni bebidas que no sean agua y respetar los horarios indicados.
Ana Monente Mozaz es una mamá farmacéutica especializada en el mundo del bebé y la infancia. En su blog blog.cestaland.com, Ana aporta consejos útiles y prácticos sobre embarazo, el bebé, alimentación infantil... Puedes seguirla también en facebook. Además, través de su tienda online www.cestaland.com se puede enviar a toda España cestas de regalo, canastillas para bebés, tartas de pañales y letras de madera decorativas. ¡Visítala!
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El diario del bebé
Ante cualquier duda consulte siempre con su médico o pediatra.
