El Diario del Bebé.
Después de meses de espera, acaba de nacer su bebé y estará ansiosa por tenerlo en brazos por primera vez. Antes de conocer a su recién nacido, verá que los médicos y enfermeras atienden bebé durante los primeros minutos de nacer para cerciorarse de que sea sano y estable.
Antes de que nazca el bebé, aprenda más sobre lo que sucede durante este control médico. Esto le ayudará a:
Es una buena señal escuchar llorar al bebé en la sala de parto. El llanto le ayuda a eliminar el exceso de fluidos que posiblemente aún tenga en los pulmones, la nariz o la boca. Por este motivo, los médicos suelen animar al bebé a que llore. Si el bebé tiene problemas para respirar, el profesional médico hará la reanimación cardiopulmonar.
Cuando el bebé estaba en el vientre, recibía nutrición y oxígeno por el cordón umbilical que lo conectaba a usted. Ahora que el bebé ha nacido y respira por sí mismo, la corriente sanguínea se reencauza a los pulmones; entonces el personal médico puede cortar y colocar una pinza en el cordón umbilical.
Cuando el bebé nace, está mojado por el líquido de la matriz y puede enfriarse fácilmente. Las enfermeras lo secan, lo envuelven en una manta, le colocan un gorrito tejido e incluso pueden aplicarle lámparas de calor para tenerlo abrigado. Para ayudar a mantenerlo calentito, usted puede sostener al bebé en brazos para que su piel toque la de él.
La puntuación Apgar fue creada para controlar el estado del bebé al primer minuto y a los 5 minutos de haber nacido. Se controlan cinco cosas del bebé:
A – Actividad; tono muscular
P – Pulso; frecuencia cardíaca
G – Gesto; irritabilidad refleja Ésta se mide colocando una jeringa de bulbo o aspirador nasal en la nariz del bebé para ver su reacción.
A – Apariencia; coloración de la piel
R – Respiración
A cada categoría se le asigna una puntuación de 0 a 2. Luego se suman los números para calcular la puntuación final. Los bebés con una puntuación Apgar de 7 o más probablemente hayan pasado sin problemas por el parto y están en buenas condiciones de salud. Los que tienen puntuaciones más bajas deberán ser vigilados atentamente o atendidos especialmente aunque la mayoría de ellos no tendrá problemas.
Al bebé se le dará una inyección de vitamina K inmediatamente después de nacer. Durante los primeros días después del parto, los recién nacidos no pueden elaborar vitamina K, la cual es necesaria para coagular la sangre. La inyección protege al bebé contra problemas de sangrado graves y poco comunes que pueden afectar a los recién nacidos.
Se tratarán los ojos del bebé con gotas o ungüento medicado. De esta forma se protegen los ojos de las infecciones bacterianas que pudo haberse contagiado durante el parto.
Se hará una punción en el talón del bebé para sacar unas gotas de sangre. Esta muestra de sangre se analiza para detectar trastornos genéticos y bioquímicos. Es posible que estos defectos de nacimiento en el bebé no sean obvios al principio. Pero, a menos que se detecten y traten pronto, pueden causar problemas físicos, retraso mental y, en algunos casos, la muerte. La mayoría de los bebés tiene buenos resultados en estas pruebas.
También es posible que le hagan una prueba de audición al bebé. Ésta mide cómo el bebé responde a los sonidos. Se coloca un auricular o un micrófono pequeño y suave en el oído del bebé. Sin esa prueba, no se puede detectar por lo general la pérdida de la audición hasta que el niño tenga aproximadamente 2o 3 años de edad. Para ese entonces, es posible que el niño ya tenga problemas del habla y lenguaje. El tratamiento temprano ayuda a prevenir estos problemas.
Actualmente cada estado o región maneja su propio programa de pruebas de detección para recién nacidos. Los programas estatales varían en la cantidad y tipo de condiciones para las cuales se realizan pruebas. March of Dimes recomienda que se les realicen a todos los bebés pruebas para al menos 31 trastornos, incluso la pérdida de la audición.
Lo más probable es que los resultados de las pruebas indiquen que su bebé está saludable. Pero para los pocos bebés con resultados distintos, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden significar la diferencia entre el desarrollo sano y problemas de por vida.
Es probable que su bebé reciba la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B. Esta inyección protege al bebé contra el virus que puede provocar daños graves en el hígado.
Algunos bebés se enfrentan a ciertos desafíos después de nacer. Los bebés que necesitan cuidados especiales se llevarán a la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU). Es un área del hospital donde reciben cuidado por parte de profesionales médicos especialmente capacitados y se les atiende con tecnología avanzada.
Tener un bebé en la NICU puede crearles estrés y tristeza a muchos padres. Si bien estará separada de su bebé durante un tiempo, reconfórtese al saber que aun así podrá establecer un lazo afectivo importante con él. Quédese tranquila porque los adelantos científicos en este campo médico están ayudando a más bebés a sanar y regresar pronto al hogar.
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