Científicos de la Agencia de Protección a la Salud de Reino Unido, han desarrollado un análisis que permite detectar de forma más rápida y precisa la bacteria estreptococo del grupo B (EGB), causante de la meningitis en los recién nacidos. Esta nueva prueba permite conocer en menos de dos horas si la bacteria está presente en muestras de sangre o líquido cefalorraquídeo.
Según los resultados presentados en la revista 'Journal of Medical Microbiology', el análisis todavía está en las primeras etapas de desarrollo; aún deberán llevarse a cabo más estudios para que esté disponible. En la actualidad la bacteria se detecta tomando muestras de sangre, pero el análisis es lento y no siempre preciso.
Las bacterias de EGB son parte de la flora normal del tracto intestinal y vaginal. El problema de estos microorganismos es que pueden vivir sin causar daño y, durante el embarazo, han demostrado su capacidad para transmitirse de la madre al bebé y causar infecciones severas en el recién nacido.
Como la madre que tiene la bacteria no presenta síntomas, a menudo el patógeno sólo se detecta cuando el niño nace y para entonces es probable que la EGB ya esté causando meningitis, septicemia o neumonía.
Por ello es importante conseguir que los médicos diagnostiquen la infección de EGB de forma rápida y precisa. Según argumenta la principal autora del estudio, Aruni de Zoysa, es posible ya que está basado en la detección de ADN.
Varios equipos de investigadores están trabajando en el desarrollo de una vacuna para proteger a las madres y sus recién nacidos de esta infección. Expertos de Reino Unido y Estados Unidos piden a las autoridades que se establezca una prueba rutinaria para todas las mujeres durante el embarazo y así poder detectar la presencia de EGB.
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