El Diario del Bebé.
Con la llegada del verano, la exposición solar se prolonga tanto en tiempo como en intensidad. Por ello, es fundamental protegerse de la radiación UVA que, según la doctora Elisa Pinto Romero, dermatóloga de Hospital Quirón San Camilo, puede provocar “daños en el ADN celular y, a largo plazo, manchas, arrugas (como signos de fotoenvejecimiento) y el tan temido cáncer de piel”.
Esta especialista explica que el sol, concretamente la radiación UVA, es causante del fotoenvejecimiento y provoca la aparición de manchas, arrugas, pérdida de firmeza y lesiones cutáneas como las queratosis actínicas (precancerosas) o tumores como los epiteliomas basocelulares o espinocelulares. Su recomendación es clara: protegerse cada dos horas del sol con un factor 30 o superior.
EL CÁNCER DE PIEL SE TRIPLICA CADA DÉCADA
Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), España es de los países con menor tasa de melanoma, debido a un fototipo habitualmente más alto que el de otros países
Sin embargo, esta enfermedad se triplica cada década. Tres de cada cuatro melanomas son de bajo riesgo, siempre que haya un diagnóstico precoz. Si llega al tejido subcutáneo, a los diez años la supervivencia del melanoma es del 40 por ciento. La doctora María José García Fernández de Villalta, jefa de servicio de Dermatología de Hospital Universitario Quirón Madrid, subraya que “la detección precoz mejora considerablemente el pronóstico”.
“El melanoma no se puede prevenir completamente. Se puede disminuir el riesgo de sufrirlo evitando las quemaduras solares, sobre todo en la niñez y en la juventud. Se ha demostrado que el exceso de la exposición solar, sobre todo la exposición aguda intermitente, eleva el riesgo de melanoma”, añade la doctora García Fernández de Villalta.
Además de evitar esa exposición solar aguda intermitente, la doctora recomienda “la autoexploración y realizar revisiones periódicas en el dermatólogo”.
PERSONAS MÁS PROCLIVES A PADECER MELANOMA
La doctora Isabel Aldanondo Fernández de la Mora, jefa de Dermatología de Hospital Quirón San José señala que, hasta el momento, el único factor ambiental del melanoma es la exposición solar intensa. “Estamos padeciendo una epidemia de melanoma que probablemente se deba a la moda del bronceado y a que a los que son adultos hoy, no se les protegió del sol en la infancia, a las cabinas de bronceado...”, apunta.
Además, la doctora advierte que hay personas especialmente sensibles al melanoma, como por ejemplo: quienes tienen poca o nula capacidad para broncearse, las personas de piel clara y ojos claros, los pelirrojos, personas con pecas y/o lunares, los que se han quemado con el sol antes de los 18 años, y los que tienen antecedentes familiares de melanoma.
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