El Diario del Bebé.
La primera maternidad es probablemente una de las mejores experiencias de la vida, pero también puede suponer un gran cambio psíquico y físico. En cuanto a éste último, no solo hablamos de cómo cambia la forma del cuerpo por haber dado a luz, sino también a partes concretas del físico que terminan resintiéndose demasiado, como los pezones tras haber dado de mamar al bebé durante muchos meses.
Se pueden producir grietas y sensaciones muy dolorosas provocadas por la pequeña boca del bebé en el momento de succionar, y que pueden ser muy difíciles de curar debido a la sensibilidad de esa zona. Así pues, son muchas las mujeres que viven esta mala experiencia, y a continuación se presentan 4 casos de mamás que tuvieron problemas al dar el pecho y cómo lo solucionaron:
Anna, una mamá primeriza de 30 años, llegó al hospital con grietas en los pezones debido a un mal agarre del bebé. Llegó un punto en el que ya le era imposible darle de mamar pero el método del sacaleches tampoco funcionaba porque sentía grandes dolores al aplicárselo, debido a las grietas que tenía.
Johanna también llegó a la consulta con 30 años y siendo madre de su segundo hijo. Tenía congestión mamaria y grietas en los pezones además de que su bebé era ictérico. A pesar de que ella creía estar haciendo bien la lactancia, lo cierto es que la transferencia de leche no se producía porque el frenillo del bebé era muy corto, algo que se solucionó con cirugía, y esto hacía que el niño provocara daños con la boca. Es por ello, que las sensaciones que experimentaba Johanna en el momento de dar leche a su bebé eran calificadas como insoportables.
El problema del frenillo es algo común en más bebés. Así, Michelle, con 34 años presentaba dolor agudo en los pezones, debido al problema del frenillo que presentaba su bebé. Algo parecido le pasó también a Kate, de 34 años, que además de haberse sometido a una reducción de mamas, lo que podía imposibilitarle practicar la lactancia, su bebé tenía frenillo corto. Kate tenía un intenso dolor en los pezones, además de grietas debido a este cirugía y al problema de su bebé.
Los cuatro casos descritos solucionaron su problema con Nursicare, una caja que contienen almohadillas terapéuticas para reducir el dolor de los pechos, así como curar las grietas. Puede adquirirse en numerosos establecimientos pero también a través de la tienda online Polymem.
Es muy común que puedan aparecer grietas en los pezones cuando se inicia la lactancia. Pueden ser provocadas por numerosos factores, ya sea un mal agarre del bebé por el frenillo o una mala aplicación de la madre. Sin embargo, es conveniente curar estas grietas y dolores lo antes posible para que no termine en consecuencias más graves. Por ello Nursicare es la solución más rápida, ya que acelera el proceso de curación al crear un ambiente húmedo en la zona.
Como el comienzo de la maternidad nunca ha sido sencilla, se recomienda seguir más consejos sobre iniciar la lactancia, para que, en la medida en que sea posible, se puedan evitar grietas en los pezones, así como problemas en el bebé por una mala toma.
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