El Diario del Bebé.
Cuando llega uno de los momentos más excitantes para una madre, como es el de darle de comer, amamantar a nuestro hijo, muchas veces no sabemos si lo estamos haciendo correctamente.
Es es ese momento en el que nos hacemos algunas preguntas:
¿Cómo sé si se está alimentando correctamente?
Hay que poner atención y comprobar si está tranquilo entre horas después de amamantar. Sí es así, esto es una buena señal. Otro aspecto relevante es que logre dormir de forma continua, pero que no supere las 4 horas seguidas. Lo normal es que moje entre 5 y 6 pañales al día.
¿Cuáles son los principales errores que cometen las madres dando de mamar?
Fundamentalmente, pensar que "no puedo dar papa porque no tengo suficiente leche" o que "mi bebé no engorda porque mi leche es de mala calidad". Todas las mamás tienen la capacidad de producir leche.
¿Cómo debe ser la alimentación de la madre en el período de lactancia?
El único alimento que afecta a la lactancia de las madres es la leche de vaca que se consume. En cuanto al resto de alimentos, éstos provocan un cambio en el color y sabor de la leche, pero ello, no es perjudicial para el bebé, sino que todo lo contrario. Los bebés se acostumbran a los distintos sabores de la leche y los va preparando para ingerir comida -con toda la diversidad de sabores- en el futuro. Dentro de los alimentos que se deben evitar, porque pueden provocar irritabilidad al menor, están: el café, las bebidas cola, el té y los chocolates.
¿Cuánto tiempo se puede refrigerar la leche materna?
Al extraer la leche, se tienen que lavar las manos cuidadosamente y usar productos esterilizados para protegerla contra cualquier enfermedad. La leche materna puede congelarse, al igual que otros alimentos. Se puede dejar en el refrigerador hasta 72 horas y tres meses en el congelador.
¿Cómo se puede compatibilizar el período de lactancia con el trabajo?
Es importante que al volver a trabajar, la leche materna continúe hasta los seis meses de vida del bebé. La mejor opción durante las horas laborales es recurrir a la extracción de la leche, para ello, se necesita contar con un espacio adecuado y un sistema de refrigeración. La extracción puede ser mediante masajes o un sacaleches. Se recomienda que la extracción sea cada tres o cuatros horas; de esta forma, seguimos la rutina adquirida anteriormente y se evita que las mamas produzcan menos leche.
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