El Diario del Bebé.
El pelo del bebé es tan frágil que es imprescindible cuidarlo con mucho mimo, sea el tipo de cabello que sea. Independientemente de si ha nacido con mucho pelo o con ninguno, lavar la cabeza a diario al recién nacido evita que le salgan granitos como consecuencia del sudor. Si además tiene costra láctea, ese lavado formará parte de su ritual diario.
Probablemente detectemos zonas de la cabeza sin pelo o con menor cantidad; esto suele deberse a la postura que adopta el bebé para dormir. Notaremos mejora si le cambiamos la cabeza de lado una vez esté dormido, de tal manera que vaya alternando. Deberemos hacerlo con mucho cuidado procurando moverle todo el cuerpo sin forzar el cuello.
PASO 1: LAVAR
No es necesario utilizar champú en cada ocasión pero, al hacerlo, utilizaremos uno infantil, así no le escocerá si le entrara en los ojitos. De ser necesario, en caso de bebés mayores puede utilizarse un acondicionador en vaporizador para facilitar el desenredado.
A pesar de que el momento del baño se asocia a diversión, a algunos bebés no les gusta demasiado que les laven el pelo, especialmente el momento del aclarado. Para ello, existen unas viseras de goma especiales que dejan la cabeza al aire pero protegen ojos, orejas y la parte posterior de la cabeza, haciendo más llevadero ese momento. También suele dar resultado hacer que mire hacia arriba y distraerle mientras le aclaramos.
PASO 2: PEINAR Y SECAR
Para peinarle, el mejor momento es después de lavarle el pelo, mientras está húmedo. Lo mejor es mantener su estilo natural utilizando un cepillo muy suave para bebé.
No se recomienda el uso del secador hasta cerca de los dos años, ya que puede dañar las raíces del cabello. Además, a los bebés no les suele hacer demasiada gracia este ruidoso aparato.
Si utilizamos pasadores o gomas, hay que hacerlo con suavidad y sin apretar, alternando su uso y procurando no recoger siempre la misma zona de cabello. Si observamos una erupción roja en el cuero cabelludo después de haberle recogido el pelo, es que tiene los folículos pilosos inflamados.
Por otro lado, es probable que el bebé tampoco coopere demasiado y se quite los accesorios. Hay que estar pendientes para que no se los lleve a la boca.
PASO 3: CORTAR
Si el bebé ya ha cumplido un mes de vida y creemos que es necesario igualarle el cabello, podemos hacerlo con unas tijeras de punta redondeada que corten bien. Hay que elegir el momento apropiado, que esté relajado y contento. Es importante finalizar con un buen baño para quitarle todos esos pelitos que le pueden molestar.
Si el bebé es un poco mayor y preferimos no arriesgarnos, existen peluquerías especializadas donde también le dejarán guapísimo.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en Facebook y Twitter
El diario del bebé